BEATRIZ CORRAL/VITORIA

Si los jóvenes fueron los protagonistas el año pasado de dos de los actos más tradicionales de las fiestas, el Rosario de la Aurora y la Procesión de los faroles, en esta ocasión la Cofradía de la Virgen Blanca ha puesto sus ojos en los inmigrantes.

Así lo anunció ayer el abad, Ricardo Sáez de Heredia, quien animó «a todos los colectivos de extranjeros a que se acerquen hasta la Cofradía, y a los que deseen participar en la procesión del día 4, se les puede hacer enseguida cofrades», recalcó. El responsable de la entidad añadió que algunas de las portadoras de este año son peruanas.

Esta integración, sin embargo, se dejará sentir a partir del 27 de julio y hasta el 3 de agosto, período en el que se desarrolla la novena de la Virgen Blanca. La cita principal será a las 19.30 horas en la parroquia de San Miguel y por ella pasarán, en días diferentes, desde bielorrusos hasta cameruneses, sin olvidar latinoamericanos, argentinos, ucranianos, saharauis, filipinos y holandeses.

«Cada día, el coro intepretará temas propios de cada país. Se trata de realizar un gesto de acogida durante la novena», detalló el abad. Además de sensibilizar a los vitorianos, el objetivo consiste en «informar también sobre esta situación para que la gente la conozca un poco más y vea la inmigración como un fenómeno normal», añadió Sáez de Heredia.

Ofrenda sin tapiz

El Rosario de la Aurora marcará, el 5 de agosto, la festividad de la patrona de Vitoria. La emotiva oración itinerante por el Casco Viejo culminará con una ofrenda floral ante la hornacina.

Tras la salve popular, unos cohetes lanzarán desde un balcón situado en las escalinatas de San Miguel una auténtica lluvia de pétalos. «Será antes de empezar la misa, y puede resultar muy bonito y espectacular», valoró el abad. Lo que con toda probabilidad no sea viable en esta ocasión es el espectacular tapiz construido en los dos últimos años para reflejar la imagen de la Virgen.

«Entre el calor y el trabajo que supone, lo más probable es que no se haga. No obstante, barajamos la posibilidad de recrear una imagen digitalizada de la patrona», avanzó Sáez de Heredia.