Sucesos. Un joven de 26 años resultó muerto a puñaladas y un amigo suyo herido grave al salir en defensa de una chica que estaba siendo agredida por dos hombres extranjeros en la plaza de Barceló. La policía podría tener identificados a los presuntos agresores

Asesinado por defender a una chica

El Mundo, 22-07-2006

Murió por defender a una chica. Gritó: «Dejadla». Y recibió, sin mediar palabras, dos navajazos. Gonzalo I. R., estudiante de piloto de 26 años, falleció ayer por la mañana en el hospital Clínico como consecuencia de dos heridas de arma blanca, una en el pecho y otra en el cuello. Ocurrió en la calle de Barceló (Centro), según la Jefatura Superior de Policía. Todos los testigos confirmaron que el joven trató de impedir que agredieran a una muchacha pero dos personas, de nacionalidad extranjera, se abalanzaron contra él y le hirieron de muerte. Murió poco después en el hospital.A Gonzalo le acompañaba Quique, de 46 años, encargado de un bar cercano. Este hombre también recibió una puñalada en el estómago.Anoche se encontraba ingresado en la UCI del Clínico aunque su vida no corre peligro.


Los agentes del grupo X de Homicidios de la Brigada de Policía Judicial investigan el caso. Las pesquisas podrían conducir a la detención inmediata de alguno de los implicados. Con este homicidio ya son 40 las personas que han perdido la vida en la región en lo que va de año. Cuatro de estos crímenes han ocurrido en el distrito Centro de Madrid en el último mes.


La tragedia sobrevino sobre las 06.30 horas de la mañana de ayer viernes. El fallecido y sus amigos pasaron la madrugada en la discoteca Pachá. La sala cerró a las 06.00 horas pero Gonzalo, Enrique y un amigo de ambos se quedaron tomando un bocadillo en la misma calle.


A continuación, los tres se dirigieron al parking de la plaza de Barceló para recoger el coche y regresar a casa. Antes de tomar las escaleras del aparcamiento observaron una discusión en los Jardines del Arquitecto Ribera. Vieron como dos extranjeros maltrataban a una chica gruesa y de unos 20 años. Gonzalo, siempre dispuesto en salir en defensa de los más débiles, se acercó a los dos hombres y les llamó la atención «¿Que hacéis?. Dejadla», fueron sus únicas palabras. Sin mediar palabra o discusión, uno de los jóvenes, según testigos, rumano, sacó un cuchillo y le apuñaló en el pecho y el cuello. Gonzalo retrocedió dos o tres pasos y cayó al suelo de espaldas. Entre sus manos llevaba el puñal que le acababan de clavar.


Quique también recibió otra puñalada. Se sospecha que fue agredido por la misma persona y que recibió el primer navajazo. No se dio cuenta de sus heridas hasta que no se subió al taxi que trasladó a ambos al hospital.


Los atacantes huyeron de la zona a la carrera mientras Gonzalo agonizaba en el suelo. En la misma plaza se encontraba un taxi al que avisaron. Los dos heridos y el amigo se subieron al vehículo y se encaminaron a toda velocidad al hospital Clínico.


Gonzalo entró consciente en el centro médico. Incluso habló con una enfermera y un médico. Nada hacía presagiar que su estado era crítico. Pero al entrar en el quirófano los médicos le apreciaron que el cuchillo le había seccionado la vena cava.También le había perforado el hígado.


El portavoz del centro médico detalló a Europa Press que Gonzalo ingresó en urgencias del Clínico sobre las 07.34 horas con una herida de arma blanca en el abdomen. El joven sufría un shock hemodinámico con hemorragia interna, por lo que fue intervenido quirúrgicamente. Perdió la vida en la operación. El punzón o puñal le había rajado de arriba a abajo. «Estas heridas han sido causadas por alguna persona experimentada en este tipo de agresiones», indicaron fuentes médicas.


Enrique, de 46 años, recibió otra puñalada en el intestino. Ingresó en el mismo hospital con una perforación de colón. Después de ser operado, el paciente respiraba espontáneamente. Se encuentra ingresado en la UCI. Su estado es grave salvo complicaciones.


Decenas de amigos del fallecido y del hombre herido se reunieron ayer en el hospital Clínico. Todos estaban desolados. El cuerpo de Gonzalo fue trasladado ayer tarde al Instituto Anatómico Forense.Hoy se la practicará la autopsia.


La policía tomó ayer declaración al joven que acompañaba a los dos apuñalados. También interrogó a una decena de testigos que se encontraban en la plaza y que vieron cómo Gonzalo se acercaba para defender a la mujer.


De acuerdo con las pesquisas policiales, los presuntos criminales son habituales en la zona. Lo que todavía no está claro es si el criminal conocía a la chica o trataba de arrebatarle un teléfono móvil. El camarero de un bar señaló ayer que el agresor trataba de quitar a la chica algo que tenía entre sus manos.


GONZALO, EL PROTECTOR DE LOS DÉBILES


Gonzalo, el joven de 26 años asesinado ayer por la mañana en la calle de Barceló (Centro), era conocido por todos como Gonzalito.Tenía cara de niño y sus allegados le habían colocado el diminutivo de modo cariñoso por la apariencia física de su rostro.


Deportista, amante del fútbol y muy ligón, se había entregado en los últimos años a la carrera de piloto. «Ahí estaba tratando de sacar la carrera», comentó un amigo. «El soñaba siempre con ser piloto. Le encantaba esa idea», agregó otro allegado suyo.


Vivía en el barrio de Sanchinarro y tenía otros cinco hermanos, dos menores que él y tres mayores. Sus padres murieron en un accidente de tráfico cuando el fallecido tenía 14 años. Una tía de Gonzalo se convirtió en su tutora.


Si por algo se distinguía Gonzalito era por su afán de proteger a los más indefensos. «Siempre salía a defender a los más inocentes, a los más débiles, así era su carácter», comentó otro conocido suyo en el hospital Clínico. «No me extraña lo que le pasó. No se metía nunca en líos pero siempre que veía algo injusto o a alguien desprotegido él siempre salía a apoyarle», contó otro colega.

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