La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, anunció ayer que el Consejo de Ministros ha decidido conceder la Medalla del Mérito Civil al armador y a la tripulación del pesquero ‘Francisco y Catalina’ «en señal de agradecimiento del Gobierno y los españoles por el auxilio prestado en alta mar» al grupo de 51 inmigrantes que estaba a la deriva.

«Estos pescadores han salvado 51 vidas humanas, aún habiendo tenido que dejar por unos días sus obligaciones profesionales. Merecen nuestro agradecimiento por su humanidad, por su generosidad y por su valentía», indicó en rueda de prensa.

Asimismo, De la Vega señaló que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha acordado por su parte «buscar la asignación de ayudas» al pesquero para «compensar las perdidas económicas que hayan podido sufrir por su gesto solidario». «El Gobierno español, con su actitud, ha demostrado una vez más que el problema de la inmigración irregular no es un problema de España sólo, sino un desafío que debe afrontarse con otros países y, en concreto, con la UE como lugar de destino y, por supuesto también, con los países de origen», añadió De la Vega.

El caso ha puesto la necesidad, a su juicio, de buscar soluciones colectivas.

«No era sólo un barco español ni llegó sólo a Malta. Era un barco europeo que llegó a un país europeo. La respuesta no debería haber sido de España, sino europea. Ésta es nuestra visión y posición en materia de inmigración irregular. Esperemos que este incidente sea el primer paso de una fase de entendimiento y avance en un problema que necesita más esfuerzos por parte de todos», aseveró.