El cadáver de un inmigrante de origen subsahariano que falleció durante su viaje desde el litoral africano hasta las Islas llegó ayer a las cuatro y media de la tarde a Tenerife a bordo de un cayuco avistado a unas siete millas al sur de la costa. Además del fallecido, a bordo de la embarcación viajaban otras 44 personas de las que tres llegaron en estado grave y uno muy grave, según fuentes de la subdelegación del Gobierno, aparentemente en todos los casos con síntomas de deshidratación y un extremo cansancio. Fuentes de la Cruz Roja aseguraron, sin embargo, que los hospitalizados fueron seis.

El cayuco fue avistado pasado el mediodía por el avión de vigilancia Serviola 1 a unas siete millas de Tenerife. En ese momento se dio aviso a la patrullera Río Palma de la Guardia Civil, que acudió en su ayuda y cuyos tripulantes, al aproximarse a la embarcación, se dieron cuenta de que algo iba mal a bordo del cayuco, ya que cinco inmigrantes se encontraban inmóviles. Sin embargo, el buen estado de la embarcación y la proximidad de la costa desaconsejó la maniobra de pasar a los inmigrantes a la patrullera, por lo que ésta se limitó a escoltar al cayuco hasta tierra.

Una vez en el puerto de Los Cristianos, los extranjeros fueron atendidos de urgencia por médicos y voluntarios de Cruz Roja. Los subsaharianos, todos varones y en apariencia mayores de edad, se encontraban en un deplorable estado físico, muy cansados, con síntomas de deshidratación y algunos con intenso dolor de estómago. Este estado hace pensar a los médicos que, al igual que ocurriera el pasado 7 de julio con el cayuco que llegó a Tenerife con tres inmigrantes muertos, la travesía fue muy larga, de una semana o más, hasta las costas canarias.

Mientras el cadáver del joven fallecido, que también presentaba síntomas de deshidratación, fue trasladado a un centro forense para la autopsia, los cuatro inmigrantes en peor estado, que llegaron inconscientes a puerto y con el pulso muy débil, fueron reanimados y conducidos al hospital Nuestra Señora de La Candelaria, en la capital tinerfeña. Al resto de los inmigrantes se les trasladó a dependencias policiales del sur de Tenerife para su identificación.

Éste no fue el único cayuco avistado ayer en Canarias. Una segunda embarcación con un número indeterminado de inmigrantes a bordo fue avistada también por la tarde, pero en este caso por un barco de la Armada y a 60 millas al sur de Tenerife. Se esperaba su llegada al puerto de Los Cristianos para última hora de la noche. Ya entrada la tarde se localizó un tercer cayuco al sur de Gran Canaria con 53 personas a bordo que fue remolcado al puerto de Arguineguín por la embarcación Punta Salinas de Salvamento Marítimo.

El pasado día 7 llegó a Tenerife un cayuco con tres muertos y el martes, un bebé de veinte días llamado Adams también fue localizado, ya fallecido, en brazos de su madre, Maryam John, a bordo de una patera.