Malta impide de nuevo el desembarco del pesquero español con 48 inmigrantes

El navío 'Francisco y Catalina' aguarda a 12 millas de la isla la orden de acercarse al puerto de La Valetta Parten dos aviones fletados por Defensa para trasladar a los clandestinos

Diario Sur, 21-07-2006

La situación de espera de los pescadores españoles que hace una semana recogieron a 51 inmigrantes cerca de las costas de Malta se prolongó por la resistencia del Gobierno de Malta a autorizar el desembarco. Las autoridades de la isla retrasaron el atraque del barco en el puerto de La Valetta con el argumento de unos problemas burocráticos. El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero fletó dos aviones del Ministerio de Defensa para repartir a los náufragos por cinco países, pero los aparatos también aguardan en el aeropuerto.

Siete días han tenido que esperar hacinados en menos de 50 metros cuadrados y con sólo dos aseos los 10 miembros de la tripulación y los 48 ‘sin papeles’, tres fueron desembarcados por problemas físicos, en concreto dos mujeres y un bebé, tuvieron que abandonar el barco el pasado martes por problemas de deshidratación. Durante todo este tiempo, una patrullera maltesa vigiló los movimientos del ‘Francisco y Catalina’.

Sobre las 10 de la mañana de ayer jueves, el capitán de la embarcación recibió la orden de acercarse a 12 de millas del puerto de la Valetta – antes habían estado a 15 – . Desde allí, la tripulación esperó en vano la orden de poner rumbo a la costa. La situación llegó a ser de calma tensa, la llamada, advirtieron las autoridades de la isla, sólo se produciría una vez que llegasen los aviones.

Saturación

Sin embargo, lo que en un principio iba a ser cosa de horas, se retrasó por problemas técnicos. Una saturación en las líneas, según fuentes del Ministerio de Exteriores, retrasó el despegue desde Madrid de los aviones que no partieron hasta la tarde.

Uno de los aviones tiene la misión de trasladar a los ‘sin papeles’ a España y Andorra, mientras que el otro llevará a sus pasajeros a Libia e Italia. Ocho inmigrantes se quedarán en Malta; Andorra recibirá a cinco; Italia y Libia a diez cada una; y España acogerá a 18. Los marroquíes y el paquistaní serán repatriados a sus países de origen, mientras que los eritreos probablemente soliciten asilo político.

El pasado viernes, el pesquero español recogió a los 51 náufragos a 185 kilómetros de Malta tras cinco días a la deriva. Desde entonces, la tripulación y los náufragos permanecen hacinados con altas temperaturas y problemas de agua, comida e higiene.

Cruz Roja decidió ayer conceder a los tripulantes la Medalla de Oro, la máxima distinción que ofrece la institución humanitaria, por su acción. El presidente de la organización en España, Juan Manuel Suárez del Toro, recalcó el «compromiso» de la tripulación con un «colectivo vulnerable y en una situación precaria».

Por otro lado, el Consejo General de la Abogacía Española denunció la actitud de las autoridades maltesas que debieron admitir «desde el primer momento» a los náufragos. Según la normativa internacional humanitaria, Malta debió acoger a los inmigrantes, y luego haberles aplicado la legislación migratoria correspondiente. La Subcomisión añadió que Malta no está obligada a «admitir a esas personas, pero sí a respetar sus derechos».

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