Galicia, histórica tierra de emigrantes, es ahora el destino para miles de personas cada año. La Comunidad lleva desde 2016 con un saldo migratorio positivo, es decir, se instalan en Galicia más personas de las que deciden salir. Concretamente, en 2021 fueron 14.448 personas, según los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE). La tendencia se mantiene en valores superiores al 0 desde hace seis años: durante los ejercicios previos a 2016, el saldo iba decreciendo hasta que alcanzó su mínimo en 2013, donde Galicia perdió más de 2.800 personas por movimientos migratorios. Los datos «vienen a indicar que Galicia lleva ya años siendo un área de atracción para aquellos que desean iniciar una nueva vida o volver a la tierra«, declaró la semana pasada el secretario general de Emigración, Antonio Rodríguez Miranda.

Uno de los mayores retos a los que se enfrenta Galicia como sociedad es el profundo envejecimiento de su población. La última tasa indica que hay 207 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, un balance negativo que puede comprometer el futuro de, por ejemplo, el sistema de pensiones. La misión es atraer población joven en edad de tener hijos, y los últimos datos del IGE indican que se está yendo por el buen camino, aunque el número de personas que llegan a Galicia no sea suficiente como para revertir el envejecimiento, sí, al menos, frena su agravamiento. Desde el año 2017 los movimientos migratorios están rejuveneciendo y, de hecho, según el IGE, las edades medias de las personas que llegan a Galicia es menor a la de las personas que deciden salir de la Comunidad. El año pasado, los gallegos que se fueron a vivir fuera tenían una edad de 38,2 años de media, mientras que la de los nuevos vecinos que vienen de más allá de las fronteras gallegas era de 37,8. «Es un dato esencial para nuestra demografía», celebraba Rodríguez Miranda.

No obstante, la edad media de los inmigrantes no es igual en todo el territorio. El envejecimiento es más grave en el rural, y es precisamente en las zonas menos densamente pobladas donde los nuevos habitantes son más mayores (con una media de 42 años), mientras que en las ciudades es hasta cinco años menos. Tanto es así que, en el rural, indican desde el Instituto Galego de Estatística, que los movimientos migratorios producen un ligero envejecimiento de la población. En este sentido, el año pasado solo seis de cada 100 personas extranjeras viviendo en Galicia tenía más de 64 años, muestra del factor de rejuvenecimiento tan importante que supone la inmigración.

La inmensa mayoría de la población extranjera residente en Galicia no nació aquí. Representan al 95% del total, pero sí que cinco de cada cien extranjeros que han venido a vivir había nacido en la Comunidad. Y estos nuevos residentes extranjeros se reparten por el territorio gallego de forma muy desigual: en 2021, el mayor porcentaje de población de fuera de Galicia, con respecto al total de habitantes del concello, aparece en municipios de Orense como Oímbra, donde 17 de cada 100 son de fuera, Carballeda de Valdeorras (14%) o A Mezquita (13,8%). De hecho, las ciudades gallegas de interior (Lugo y Orense) también son las que más tienen.

Gallegos en el extranjero
Comunidad de emigrantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística los gallegos son el grupo que más reside en el extranjero. En total, hay más de medio millón de gallegos viviendo en todas las partes del mundo. Y, de hecho, aumentaron las inscripciones en el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, pero es por la descendencia de los que ya vivían fuera: de esos 580.000 gallegos, solo la cuarta parte han nacido en Galicia, y cada año son menos.

¿Dónde viven los gallegos fuera de Galicia? Poca sorpresa: casi el 80% de ellos reside en algún país de América. Y, con diferencia, Argentina es el país favorito: casi el 35% de los gallegos residentes en el extranjero reside en este país, seguido, con distancia, por Brasil (9,45%) y Cuba (8,81). En Europa —dos de cada 10 gallegos en el extranjero se quedan en el continente—, el destino mayoritario es Suiza (7,8%). El 31% de los gallegos residentes en otros países tienen más de 65 años, mientras que uno de cada 10, menos de 15.