El delegado del Gobierno, Ángel González, aseguró ayer que la situación del Jardín Chino es competencia de la administración regional, y recordó que «la Dirección General de Inmigración ha asumido por contrato un acuerdo de recogida y de acogida de inmigrantes, y a cambio de ello ha recibido 1.200 millones de pesetas en 2005 y más de 2.000 millones en 2006 de los cuales ya se les ha avanzado la mitad». González añadió que «no voy a poner calificativos a las salidas de tono del director general de Inmigración diciendo que él renunciaba a la acogida, pero es un incumplimiento de un contrato entre administraciones, y los contratos hay que honrarlos y las palabras hay que medirlas». El delegado subrayó que «es su obligación acogerlos porque se le ha dado unas subvenciones muy sustanciosas de las cuales ha hecho uso». Asimismo, declaró que si la Consejería se ve «incapaz de hacer esta acogida debería pensarlo antes y si tiene dificultades lo que debe de hacer es resolverlas», al tiempo que insistió en que «esta delegación y el Gobierno no entrarán en esta polémica con los subsaharianos».

Por su parte, la asesora de Inmigración de la delegación del Gobierno, Lola Jara, denunció que los inmigrantes «han estado casi cuatro semanas abrasándose al sol». Además, informó de que la Delegación se ha hecho cargo de una treintena de los realojados, a través de Cepaim.