La Policía Local impedirá que el campamento vuelva a reorganizarse. Además, los operarios municipales vallarán la zona para que, en breve, comiencen las obras de remodelación del parque. «Murcia ha llegado a una situación que es insostenible», denunció. La concejal de Bienestar Social, Maruja Pelegrín, aseguró por su parte que «éste es el último realojo porque estamos al límite, así que no hay efecto llamada». «Es necesario encontrar un equilibrio para la convivencia en paz en esta ciudad», añadió.

Según la SER, Pelegrín y Ros aseguraron, en un corrillo y fuera de micrófonos, que «por fin hemos limpiado el jardín», en referencia a la presencia de subsaharianos. Ya con las cámaras delante, Ros explicó: «Lo primero que habrá que hacer será desinfectar todo esto». La consejera de Trabajo, Cristina Rubio, agradeció «el esfuerzo de las ONG» y denunció que «Murcia es solidaria pero ha llegado al límite». Además, criticó que «Cataluña haya recibido sólo a 253 inmigrantes y nosotros a más de 2.500 en los últimos dos años». Acusó al delegado del Gobierno de «mentir y ocultar» las cifras. «No tenía ni idea de que Murcia fuese la segunda comunidad que más inmigrantes recibe, y tampoco teníamos conocimiento de la diferencia de traslados con respecto a Cataluña», denunció. El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular, Javier Iniesta, denunció por su parte «la campaña de castigo y acoso del Gobierno contra la Región» en referencia a los vuelos desde Canarias.