Los datos son alarmantes: dos golpes de calor en menos de una semana han llevado a la UCI, en estado muy grave, a dos jornaleros inmigrantes que trabajaban en el campo. Las altas temperaturas se ceban así con el colectivo más desfavorecido y que trabaja en condiciones más extremas, al menos por lo que al termómetro se refiere. De esta manera, de los cuatro golpes de calor que se han registrado de momento en la Región, la mitad se han producido en el sector agrícola.

Aunque para el director general de Trabajo, Francisco Moreno, las cifras no son todavía alarmantes, ha instado a los empresarios y trabajadores del campo a que tomen todas las medidas necesarias para evitar nuevos golpes de calor. Además, desde el lunes los 109 servicios de prevención de riesgos laborales de la Región están avisados para que adopten también las medidas de control necesarias. Trabajo ha iniciado una investigación sobre las dos hipertermias graves registradas hasta el momento. En el caso del colombiano de 37 años que quedó inconsciente en Jumilla, los funcionarios comprueban las condiciones de trabajo del jornalero, que carecía de papeles.

Mientras, en el caso del marroquí que sufrió el colapso en Mazarrón, Moreno aclaró ayer que en este caso el inmigrante sí tenía papeles, frente a lo que en un principio aseguraron fuentes sanitarias. El hombre trabajaba en un invernadero de Mazarrón y, según explicó el propio empresario para el que trabajaba, empezó a sentirse mal sobre las doce del mediodía. El marroquí sufrió un desvanecimiento y, después de intentar reanimarlo echándole agua por la nuca, el empresario lo trasladó al centro médico, desde donde fue transportado a La Arrixaca.