Dos años después de que la pandemia lo impidiera, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha vuelto a dar este martes la bienvenida a la delegación de niños y niñas saharauis procedentes de los campos de refugiados de Tinduf, en Argelia, que llegan a pasar varias semanas en la Isla gracias al programa ‘Vacaciones en paz’.

En la recepción, que se ha celebrado en el patio del Cabildo, ha estado presente una amplia representación de consejeros de la Corporación insular, el subdelegado del Frente Polisario en Canarias, Mohamed Said Mohamed, y la representante de las familias de acogida, Ana Doreste.
«Para nosotros es un placer, un honor y una responsabilidad que asumimos gustosos de significar ante la sociedad grancanaria el apoyo de este Gobierno de la Isla al pueblo saharaui, a su lucha por la autodeterminación, por la defensa de los derechos humanos, del Derecho Internacional y por denunciar al régimen de Marruecos y el trato que recibe en los territorios ocupados», manifestó el presidente insular.

En su intervención, subrayó que el Cabildo de Gran Canaria tiene entre sus objetivos estratégicos fundamentales d efender la justicia social y la igualdad de los pueblos, «y el pueblo hermano del Sáhara ocupa un lugar esencial a la hora de visibilizar la necesidad de un mundo más justo e igualitario, en donde se respeten los derechos de los hombres y de las mujeres», aseveró.

Solidaridad
Morales agradeció a las familias de acogida, cuya implicación es un ejemplo patente de la enorme solidaridad del pueblo grancanario, «que cada año realizan un gran esfuerzo para compartir no solo sus hogares sino también sus inquietudes, para que disfruten de este tiempo en Gran Canaria y para que puedan recibir cuidados médicos que supone, en muchos casos, avances en la curación de las enfermedades que contraen en los campos de refugiados», concluyó.

Por su parte, el consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad, Carmelo Ramírez, reiteró la bienvenida a la delegación y recordó que estas acogidas ya tienen más 40 años de historia en Gran Canaria a través del programa ‘Vacaciones en paz’, que este año trae a todo el Estado español a más de 2.000 niños y niñas saharauis, de los que unos 100 permanecerán a Gran Canaria, Lanzarote, Fuerteventura, Tenerife y La Palma.

Reiteró el agradecimiento a las familias de acogida, cuya labor hace posible responder a las múltiples necesidades que hay en los campamentos de refugiados, en los que la temperatura habitual es de 45 grados y, ya en agosto, supera los 50.

Por último, Ramírez puso en valor el trabajo que realiza la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, por el esfuerzo que hace cada año para concretar y organizar la llegada a la Isla de todas y todos los pequeños.