madrid. “Cuando los veamos desembarcar vamos a llorar porque ya eran como de la familia”, declaró en conversación telefónica Bautista Molina, segundo patrón del pesquero español Francisco y Catalina , camino al puerto de La Valetta, en Malta.

El armador y primer patrón del pesquero, José Durá, fue el encargado de comunicar por la mañana a los inmigrantes que iban a ser desembarcados en Malta y distribuidos por distintos países europeos y africanos, lo que fue acogido con “mucha alegría”. “Están muy contentos, aunque también muy cansados”, señaló el segundo patrón, quien subrayó que echaban mucho de menos a la niña, que fue trasladada el miércoles a La Valetta junto a su madre y otra mujer embarazada, “porque era el juguete”.

A pesar de que el acuerdo para el reparto se alcanzó el miércoles, los inmigrantes no conocieron la noticia hasta ayer por la mañana por orden expresa de la embajadora española en Malta, Marta Vilardel, quien prefirió esperar para informales “hasta que fuese seguro”. “Nosotros hemos acogido la noticia también con alegría, pero como ya estamos tan cansados, pues gracias, y a ver si podemos salir a faenar pronto y ganar el jornal para nuestras familias”, dijo Molina.

Respecto a si las instalaciones del barco han sufrido algún desperfecto después de albergar durante siete días a tantas personas, dijo que “para nada”.

Una vez que concluya este incidente, la tripulación del pesquero español piensa continuar con su actividad cotidiana. >efe