Las autoridades de la isla no dejan atracar al pesquero hasta que todos los países que recibirán a los ‘sin papeles’ ratifiquen sus compromisos El destino de los 51 inmigrantes rescatados por el pesquero español Francisco y Catalina ya está decidido. España acogerá a 12 de ellos – eritreos – y recibirá a otros seis – cinco marroquíes y un paquistaní – que serán repatriados a su país. Ocho se quedarán en Malta; 10 irán a Italia y otros tantos a Libia, y cinco se quedarán en Andorra.

Así queda el acuerdo de reparto al que han llegado estas cinco naciones para buscarles un futuro a los sin papeles que fueron recogidos hace una semana cuando navegaban a la deriva en aguas territoriales libias y a los que Malta no quiso acoger, a pesar de que el puerto de La Valeta, su capital, era el más cercano. En la crisis suscitada tras esta negativa ha tenido que mediar la Comisión Europea (CE), que, además, financiará los vuelos de traslado.

Las autoridades maltesas dieron ayer por la tarde al pesquero la autorización para que arribara al puerto de La Valeta con el fin de desembarcar a 48 inmigrantes (dos mujeres y un bebé fueron llevados a tierra el pasado martes por problemas de salud).

Pero cuando llevaba 15 minutos de trayecto, le pidieron que regresara a su posición inicial, a 12 millas de la costa, y permaneciera allí hasta que todos los países de acogida ratifiquen de manera definitiva sus compromisos.

Así, Malta exigió, para permitir el desembarco, que hubieran aterrizado los dos aviones que España envió ayer para recoger a todos los inmigrantes y distribuirlos por los distintos países. Al cierre de esta edición, una de las aeronaves había aterrizado en la isla y la otra se disponía a hacerlo.

Las autoridades maltesas pidieron también que Libia emitiera un permiso para que estos aviones pudieran aterrizar en su territorio. Fuentes diplomáticas ratificaron ayer el compromiso alcanzado por este país y aseguraron que el permiso aéreo se estaba tramitando.

Muchas voces criticaron ayer el acuerdo alcanzado. Amnistía Internacional recordó que ni Libia ni Andorra han ratificado la Convención de Ginebra sobre el estatuto de los refugiados.

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) rechazó la solución alcanzada al considerar que debería haber sido Malta la encargada de gestionar todas las solicitudes de asilo. Varias ONG criticaron la negativa de la isla a acoger a los sin papeles, a pesar de que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, señaló que tuvo «razones obvias» para oponerse al desembarco ante su «gravísimo» problema de densidad de población.

Mientras tanto, la tripulación del pesquero español recibirá la Medalla de Oro de la Cruz Roja Española y ya figura entre los candidatos al Premio Príncipe de Asturias de la Concordia. La Abogacía Española ha pedido que se indemnice al barco – que tendrá que seguir faenando hasta finales de agosto – por los costes asumidos.