Cerca de 2.300 menores saharauis viajarán este verano a España gracias al programa Vacaciones en Paz, que se reanuda tras dos años de parón por la pandemia, pero con una notable disminución en el número de familias de acogida, aunque se espera que poco a poco el número aumente. El Boletín Oficial de Estado (BOE) publicó este viernes el acuerdo del Consejo de Ministros por el que se autoriza la residencia temporal de los menores saharauis y de sus monitores durante los meses de verano en España.

Con la acogida se pretende apartar a los niños de las duras condiciones del desierto donde están ubicados los campamentos de refugiados, que en verano pueden alcanzar los 50 grados a la sombra. Además, el programa tiene como objetivo proporcionar los tratamientos médicos que necesiten y mejorar su alimentación para ayudarlos a afrontar los meses de invierno. Los niños y niñas llegarán entre el 8 y el 15 de julio y distribuirán por toda España.

Para Ana Garrido, la responsable del programa en CEAS-Sáhara, esta iniciativa pretende también fortalecer los lazos históricos que unen al pueblo español con el pueblo saharaui. Esta organización no dejó de trabajar durante la pandemia, con un programa alternativo que benefició a unos 9.000 menores con actividades culturales, educativas y sanitarias. Ahora que Vacaciones en Paz se retoma y que los niños pueden volver a pasar los veranos en España, Garrido anima a las familias a que participen y «conozcan a este pueblo».

El presidente de la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Alberto Suárez, coincide en que el programa tiene un aspecto político del que no nos podemos olvidar. «Estos niños son refugiados políticos y están a la espera de que el conflicto del Sáhara Occidental se solucione y puedan regresar libres a su país a construir su propio futuro», afirma Suárez.