Los inmigrantes del barco español arribarán a Malta y serán acogidos por varios países

El capitán asegura que volvería a auxiliar a los náufragos pese a los problemas que la tripulación ha sufrido por el rescate, porque si no serían «unos cafres» El Gobierno ha enviado un avión a la isla para hacerse cargo del traslado

Diario Sur, 20-07-2006

Final feliz para el barco andaluz fondeado frente a Malta con 51 inmigrantes indocumentados. La diplomacia española logró finalmente que el pesquero almeriense que rescató los inmigrantes en alta mar pueda desembarcar hoy a sus pasajeros en el puerto de La Valetta tras seis días fondeados a 16 millas de Malta, país que se negó en un principio a acoger a los náufragos sin papeles. El arreglo diplomático ha llegado cuando las condiciones de hacinamiento y cansancio en el barco se encontraban al límite.

Fuentes diplomáticas españolas indicaron que el Gobierno ya ha enviado un avión a Malta que recogerá a los inmigrantes – una vez hayan sido atendidos en tierra – y los «redistribuirá a los diferentes países europeos y no europeos» que han accedido a acogerlos. Es el resultado de la negociación que desde hace días desarrollan España, Malta y varios países de la Unión Europea para poder dar una solución a este problema.

Los diez tripulantes españoles y 48 inmigrantes – tres fueron trasladados el martes a un hospital de Malta – vivían hacinados en el pesquero almeriense ‘Francisco y Catalina’, de 25 metros de eslora, desde el pasado viernes porque el Gobierno maltés no permitió al buque atracar en la isla para desembarcar a los náufragos. Los dos policías españoles enviados el martes al barco han podido determinar que 45 de los inmigrantes son de Eritrea, cinco marroquíes y uno pakistaní.

Compromiso equilibrado

Tanto el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, adelantaron ayer que esperaban una solución a la crisis del pesquero en pocas horas. Indicaron que la solución llegaría con la implicación de varios países de la Unión Europea y que alguno de los inmigrantes podía ser trasladado a España. Los países de la UE implicados trataban de cerrar un compromiso equilibrado porque es muy posible que sea un modelo a seguir ante otros episodios futuros similares.

«Se ha solucionado todo. Acabo de hablar con la embajadora – la española Marta Vilardel – y me ha dicho que está todo solucionado. Mañana a mediodía se hará el desembarco en Malta», indicó el capitán, José Durá, en la tarde de ayer. El capitán de la embarcación dijo sentirse «contento» de que este período de «días difíciles» se termine ya. Durá sugirió que en el futuro actuará de la misma forma si se encuentra una patera o cayuco en dificultades en alta mar. «Si no se repitiera la actuación, seríamos unos cafres», hizo hincapié.

Por su parte, el segundo patrón del ‘Francisco y Catalina’, Bautista Molina, explicó ayer que la situación en el barco no era desesperada, pero que es cierto que los inmigrantes se encontraban hacinados en la mitad de la cubierta que dejan libres los aparejos de pesca. Son unas 60 personas en menos de 50 metros cuadrados. Molina, en conversación telefónica con la ‘Cadena Ser’, dijo que la tripulación ha hecho guardias nocturnas para atender a los náufragos.

El segundo patrón indicó que no tienen queja de la actuación de las autoridades españolas y, especialmente, de la embajada en Malta que ha hecho llegar al barco los enseres y alimentos que han necesitado. Molina sólo pidió que, cuando termine todo, el Gobierno ayude económicamente a la tripulación del pesquero porque el rescate y el problema diplomático ha hecho que no puedan pescar y han perdido dinero.

En este sentido, la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa, prometió ayer que su departamento se pondrá en contacto con el armador cuando el barco regrese a España «para tratar de ayudarle en todo lo que sea necesario».

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