Ya son dos los inmigrantes sin papeles que se encuentran en coma tras sufrir un golpe de calor que les sobrevino después de soportar horas de trabajo a pleno sol en el campo. El martes, un jornalero colombiano, Alberto O. C, ingresó en la UCI de La Arrixaca tras quedar inconsciente en Jumilla. Había estado toda la mañana recogiendo peras en una finca. Ayer, Sanidad informó de un segundo caso, todavía sin confirmar: el de un marroquí no identificado, de unos 40 años de edad, que fue trasladado el sábado en helicóptero desde Mazarrón al hospital de La Arrixaca. Desde entonces, se encuentra ingresado en la UCI con pronóstico muy grave, aunque en las últimas horas ha experimentado cierta mejoría. El inmigrante había estado trabajando toda la mañana en el campo, según informaron fuentes sanitarias, y tras sufrir un desvanecimiento fue trasladado por sus propios compañeros al centro de salud de Puerto de Mazarrón sobre las cinco de la tarde.

El miedo a que fueran identificados llevó a los inmigrantes que lo acompañaban a marcharse una vez que el personal sanitario se hizo cargo del enfermo, con lo que éste no pudo ser identificado. Ante la gravedad de la situación, se avisó a una Unidad Médica de Emergencias (UME) del 061, y finalmente un helicóptero trasladó al marroquí a La Arrixaca.

Por otra parte, en la UCI de este mismo hospital permanece ingresado Alberto O. C., el colombiano de 37 años que entró en coma tras caer inconsciente en la calle Jaime de Grañana de Jumilla, el martes a mediodía. El jornalero, que también carece de papeles, permanece muy grave.

En total, y según los datos que ofreció ayer la consejera de Sanidad, María Teresa Herranz, se han registrado ya cuatro golpes de calor. A los dos inmigrantes hay que sumar una mujer de 70 años que ingresó en la UCI del Morales Meseguer hace una semana, y el obrero de 53 años que falleció el domingo tras pasar toda una mañana al sol mientras ayudaba a su hermano en una obra familiar en Espinardo. Este hombre, Daniel Fenoll, es por el momento el único fallecido por culpa del calor en la Región este verano. A estos cuatro golpes de calor oficialmente reconocidos por Sanidad se suman otros casos de hipertermia graves: un joven de 28 años que ingresó en el Reina Sofía el lunes tras exponerse al sol en la playa, una mujer de 40 que sufrió un colapso mientras trabajaba en una obra, un agricultor de mediana edad que fue atendido en el Morales, y una joven de 20 años que ingresó en el hospital Los Arcos, en Santiago de la Ribera, tras quedarse dormida en la playa. Salud Pública ha descartado, por contra, que el calor esté detrás de la muerte de un obrero, el lunes.

El hombre falleció de un infarto que le sobrevino mientras trabajaba en una zanja en Sangonera la Verde.