Un avión español repatriará a los «sin papeles» del pesquero

Hoy desembarcarán en Malta, donde les espera la aeronave de las Fuerzas

La Razón, 20-07-2006

Madrid/ Bruselas – La Unión Europea, con el impulso de España, encontró
finalmente una solución ayer por la tarde para la repatriación de los 51
inmigrantes africanos recogidos por un pesquero español en aguas de Libia
el pasado viernes. Hoy por la mañana desembarcarán en Malta donde les
espera un avión de las Fuerzas Armadas españolas que, de acuerdo con el
criterio establecido por la UE, los distribuirá por los países
involucrados en el conflicto para ser devueltos a sus países de origen.
   Ayer por la tarde, después de que se alcanzara el acuerdo con las
autoridades de Malta, el Ministerio de Defensa español envió un aeronave
para que recoja a los expatriados. Así pues, será España quien se ocupará
del reparto de estas personas. Asimismo, han sido dos funcionarios de
policía españoles quienes han trabajado «in situ» en la identificación de
los africanos que viajaban en una patera cuando los encontró el pesquero
«Francisco y Catalina». Conocer su identidad era una de las condiciones
impuestas por Malta para facilitar su desembarco en el puerto de La
Valleta.
   Las aguas en las que el barco español se topó con la patera
a la deriva pertenecían a Libia y, sin embargo, el puerto más próximo era
el de Malta. Ese es el motivo por el que el patrón de pesca español optó
por acercarse a la costa maltesa. De esta forma, los tres países se vieron
involucrados en la situación creada por prestar el socorro debido, de
acuerdo con la normativa marítima. Y, aunque en un principio ninguno de
los dos querían hacerse cargo de la situación, finalmente se han visto
obligados a cambiar de opinión. Por eso, ha sido la Unión Europea quien ha
arbitrado una solución casi salomónica. Los convenios internacionales
firmados entre Malta y España y el derecho marítimo internacional
favorecían la resolución adoptada.
   Las gestiones de España
han sido intensas para asegurar la vida y la salud de los ocupantes de la
patera, así como para lograr que se apliquen las convenciones
internacionales de búsqueda, rescate y protección de la vida en el mar. De
hecho, es obligatorio prestar ayuda a cualquier barco que la necesita. Lo
que sucede es que ésta puede ser interpretada de dos maneras diferentes:
como lo hizo el pesquero español o avisando a las autoridades del país más
próximo de que una patera estaba a la deriva.
   En este sentido,
la embajadora de España en Malta, Marta Vilardel, indicó que
«desgraciadamente» se corre el riesgo de que los barcos no quieran
socorrer a las pateras para evitar problemas. «Pero hay que tener en
cuenta que hay convenios internacionales que obligan a prestar ayuda»,
agregó.
   Solidaridad. Horas antes de que se diera con la
solución a este conflicto de intereses, el vicepresidente de la Comisión
Europea y comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco
Frattini, dejó ayer en manos de los Estados miembros la búsqueda de una
salida para los 51 inmigrantes recogidos por el pesquero español. Frattini
solicitó a España y Malta «compartir la responsabilidad» ante lo que
consideró una situación «particularmente delicada. Se trata de compartir
la responsabilidad y expresar la solidaridad europea», declaró.
   El representante comunitario de Justicia afirmó que la solución no
prejuzgará la actuación en otros casos futuros. Frattini advirtió de que
«no podemos dejar a Malta sola bajo esta presión continua». No obstante,
el comisario alabó la acción del barco español al subrayar que «ha hecho
una operación fantástica salvando vidas en alta mar». Sin casi
competencias en materia de inmigración en su cartera, destacó la labor
diplomática emprendida desde el rescate de los inmigrantes cerca de la
isla de Malta. Y confirmó que está en contacto «directo» con el ministro
español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, al igual que con las
autoridades maltesas e italianas.
   El próximo lunes, la Comisión
Europea propondrá, en la reunión de ministros de Justicia e Interior que
se celebra en Bruselas, la creación inmediata de una misión de patrullaje
y vigilancia del tráfico de inmigrantes ilegales en aguas maltesas. Países
como Italia y Grecia ya han aceptado colaborar, aunque todavía falta el
visto bueno de Libia a que patrullas europeas naveguen por sus aguas.
   No obstante, consideró que esperar al acuerdo con Libia supondría una
pérdida de tiempo. «Mi opinión personal es que esta primera misión debería
empezar en cualquier caso, para darle a Malta nuestro mensaje positivo
sobre la solidaridad europea y también para mostrar a las autoridades
libias que queremos realmente cooperar con ellos», dijo. De este modo, la
propuesta del lunes supondrá el comienzo de la misión operativa en Malta a
patrullar y la posibilidad de que se desbloqueen ayudas financieras
suplementarias.
   

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