D. MARTÍNEZ

ALICANTE. La jornada de ayer se saldó con un trágico balance de cuatro muertes en circunstancias violentas en Alicante. La primera se producía en la localidad de Villena alrededor de las 4.30 de la madrugada. A primera hora de la mañana se descubría el cadáver de un joven con una herida de arma blanca en el interior de un pub en Muro de Alcoy. A estas muertes hay que sumar los dos cadáveres descubiertos por la Guardia Civil a última hora de la tarde del martes en una nave industrial del municipio de Catral, en la Vega Baja, que podrían ser los de dos ciudadanos irlandeses desaparecidos desde 2004.

El detonante del tiroteo en Villena, que también registró dos heridos graves, fue una disputa por molestias de ruido iniciada alrededor de las 3.15 horas. Según fuentes municipales, D. F. G., vecino de la cercana localidad de Sax y de etnia gitana, se encontraba en un balcón celebrando una fiesta con su familia. Un vecino, también de etnia gitana y que mantenía diferencias con el primero, se quejó por el ruido. Tras la disputa, el agresor regresó a su vivienda y comenzó a disparar sobre las personas que permanecían en el balcón desde el suyo.

Horas después, al norte de la provincia, en Muro de Alcoy, se descubría el cadáver de otro joven que, al parecer, habría sido herido con arma blanca. Según fuentes cercanas a la investigación, la víctima era el propietario del pub de estilo irlandés en el interior del cual fue hallado por su madre, que avisó al Instituto Armado. La Policía investiga las circunstancias de la muerte.