Los migrantes que cruzaron la valla de Melilla el día de la tragedia: “No tenemos mafias, venimos juntos”

La justicia de Marruecos procesa a 60 personas que intentaron entrar en España, sin éxito

El País, LAURA J. VARO - FRANCISCO PEREGIL, 28-06-2022

Un observador internacional destacado en Nador asegura que desde hace dos semanas la policía marroquí ha venido practicando a diario detenciones de emigrantes en los bosques próximos a la localidad. El 18 de junio, por ejemplo, hubo ya enfrentamientos entre la policía y los emigrantes en el monte de Afra, a cinco kilómetros de la ciudad. Los emigrantes estaban desquiciados, porque los estaban echando de todas partes”.

Adam, un sudanés de 21 años que logró entrar en Melilla, relataba este lunes: “Cuando nos atacaron en el campamento [la noche antes de alcanzar la valla] usaron demasiada violencia”, relata “[En el salto] utilizaron armas reales, gas… solo del gas muchos ya iban cayendo; si te pillaban en el suelo, no se les ocurría pensar si estabas muerto o no, solo te pegaban”, se lamentaba. “Nos trataron como si fuéramos terroristas, pero los verdaderos terroristas son ellos, porque nosotros solo teníamos piedras”.

Para Adam, que habla con la cabeza asomando desde las rejas del recinto donde está confinado, la supuesta victoria es amarga y triste. “Sé que he llegado aquí y que eso es lo que quería, pero en mi corazón solo siento pena”, se lamentaba, “perdí a muchos amigos”. “Lo único que espero es que las organizaciones de todo el mundo, cualquiera a quien le importen los migrantes, no dejen esto pasar”, continúa. “Todos estos jóvenes que han muerto aquí tenían grandes sueños, querían salir adelante, que no dejen que algo así vuelva a pasar”.

La justicia de Marruecos procesa a 60 personas
Sesenta emigrantes africanos detenidos durante el intento de entrada del viernes a Melilla han comparecido este lunes ante los juzgados de primera instancia y de apelación en Nador. En el de primera instancia había una treintena de emigrantes, mientras en el de apelaciones se contaban 29, uno de ellos menor de edad. Estos 29 fueron acusados por el fiscal general de usar la violencia contra las fuerzas del orden, de incendiar el bosque, de secuestrar a un agente y de manifestarse portando armas, y serán juzgados el 13 de julio.

El menor de los detenidos, un sudanés de 17 años, comentó a una persona que tuvo acceso directo a él su versión sobre los hechos que terminaron el viernes con la muerte de 23 migrantes: “Nos levantamos en el bosque a las seis de la mañana. Yo creo que éramos unos mil. Comenzamos a caminar muy rápido y a correr hacia la frontera. Tardamos como dos horas en llegar. Es cierto que muchos llevaban palos. Pero era solo para asustar a los gendarmes, no para golpearles. Cuando llegamos cerca de la valla, los gendarmes nos lanzaron botes de humo y apenas se veía nada. Perdí el conocimiento”. El adolescente partió de Sudán hace justo un año y llegó a Marruecos hace siete meses a través de Libia y de Argelia.

Las críticas a Marruecos por la actuación de sus fuerzas policiales han llegado al seno de la Unión Africana, organismo continental donde Rabat y Argel libran un gran pulso diplomático con el Sáhara Occidental como telón de fondo. El presidente de la comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, denunció a través de su cuenta de Twitter el trato “violento y degradante” que sufrieron los migrantes africanos, informa José Naranjo. En uno de sus tuits reclamaba: “Pido una investigación inmediata sobre este tema y recuerdo a todos los países sus obligaciones, según la ley internacional, de tratar a los migrantes con dignidad y de dar prioridad a su seguridad y sus derechos humanos, limitando al mismo tiempo todo uso excesivo de la fuerza”.

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