El pesquero almeriense ‘Francisco y Catalina’ podrá desembarcar hoy en Malta a los 48 inmigrantes que siguen a bordo, según confirmó ayer a la tripulación la embajadora española en la isla mediterránea, Marta Vilardel. Fuentes diplomáticas explicaron que el Ejecutivo español ya ha enviado un avión para recoger a los ‘ilegales’, rescatados el viernes de un cayuco a la deriva, y «redistribuirlos» entre los países europeos y africanos que han accedido a acogerlos. Ayer continuaban aún las negociaciones con algunos gobiernos para que se hagan cargo de parte del grupo.

El requisito impuesto oficialmente por las autoridades maltesas para aceptar el desembarco era que se identificase la procedencia de todos los inmigrantes. Los dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía desplazados a la nave dieron término el martes a esta tarea y concluyeron que había 45 eritreos, cinco marroquíes y un paquistaní. Del grupo se desgajaron ese mismo día una niña de dos años, su madre y una mujer embarazada, ya que los médicos recomendaron su pronto desembarco.

La noticia de que el ‘Francisco y Catalina’ podrá dejar en tierra hoy por la mañana a sus pasajeros ocasionales llega cuando los ánimos a bordo habían caído bajo mínimos. Los inmigrantes comparten con los once tripulantes un espacio de 50 metros cuadrados, de los que el aparejo ocupa prácticamente la mitad: «Casi no se puede ni caminar por cubierta sin pisar a la gente», comentaba ayer Álvaro, un marinero de Muxía. Los víveres escasean, al no haber sitio para almacenarlos, y la temperatura se mantiene a niveles sofocantes. Por si las dificultades eran pocas, la tripulación tiene que estar pendiente de mantener el barco a 15 millas de la costa, ya que lo vigila continuamente una patrullera maltesa.

El patrón, José Durá, expresó su confianza en que el Gobierno español les «eche una mano», ya que esta «acción humanitaria» les provoca unas pérdidas de 6.000 euros por cada jornada sin faenar. «Es muy duro regresar a nuestras casas sin ganar nada», lamentó el capitán. De hecho, los tripulantes tienen la intención de continuar pescando hasta finales de agosto.

El comisario europeo de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, pidió ayer a las autoridades de España y Malta que «compartan la responsabilidad» sobre los inmigrantes, ya que «no podemos dejar a Malta sola bajo esta presión». También el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, destacó que en la solución al conflicto han primado criterios humanitarios, ya que legalmente eran Malta o Libia quienes deberían haber acogido a los náufragos.