El 50% del crecimiento del PIB catalán se debe a la inmigración

El Mundo, 20-07-2006

CRISTINA RUBIO

BARCELONA.-El informe semestral de Caixa Catalunya revela que la economía catalana crecerá dos décimas más de lo previsto, un 3,3% Más de la mitad del crecimiento de la riqueza catalana en los últimos años se debe al fenómeno de la inmigración, según el informe semestral de situación y perspectivas de Caixa Catalunya.


Además, la entidad financiera prevé que la economía catalana aumente dos décimas más de lo previsto durante 2006, concretamente un 3,3% frente al 3,1% previsto. La recuperación de las exportaciones y el mantenimiento de la inversión productiva, en un contexto de crecimiento del consumo y de inversiones en la construcción, explican el dinamismo de la riqueza en Cataluña.


El catedrático de Economía Aplicada de la UAB y autor del estudio de Caixa Catalunya, Josep Oliver, destacó ayer el «intenso desarrollo del choque inmigratorio» hasta el punto de afirmar que «el ritmo de crecimiento de la economía catalana no es comprensible sin la inmigración». Un 88,1% del crecimiento demográfico en Cataluña se debe a la inmigración, frente al 11,9% de nativos. Estos porcentajes reafirman aún más la importancia del colectivo.


El informe semestral sobre la situación y perspectivas de la economía catalana también revisa la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para 2006, que se eleva del 3,1% al 3,3%. A pesar de la escalada del precio del crudo, que roza en la actualidad los 80 dólares por barril, y que puede estar restando entre dos y tres décimas al PIB, las estimaciones de desarrollo son dos décimas más elevadas.


Según Oliver, las causas de la subida son muy claras: «La recuperación de las exportaciones y la estabilización de la inversión productiva».Además, estas se acentúan debido al contexto de fuerte crecimiento del consumo privado y de la inversión en construcción de viviendas.Esto representará la creación de 16.000 puestos de trabajo en 2006, en contraposición de los 57.000 que se perdieron entre 2002 y 2004.


Las previsiones de Caixa Catalunya apuntan que el consumo privado moderará su crecimiento en 2007. Según el responsable del estudio, Josep Oliver, este freno «es bien recibido», porque sino «la demanda interna crece demasiado y, como consecuencia, los precios suben mucho y el déficit exterior aumenta».


Asimismo, el informe pronostica una desaceleración en el aumento de los precios de la vivienda nueva, con tendencia a converger en unos años con el IPC. Aún así, la inflación continuará siendo mucho más elevada que en la zona euro. Mientras en Cataluña el Indice de Precios al Consumo (IPC) se situará en el 3,5% durante 2007, en la Unión Europea los precios de consumo se mantendrán en un 2,2%. Este incremento provoca unos tipos de interés bastante elevados y «una pérdida de competitividad importante con respecto al resto de Europa», explicó el catedrático.


Otra consecuencia directa de la inflación es el nivel de endeutamiento de los hogares españoles. En 2006, los ciudadanos deberán el 132,4% de su renta. Para 2007, está previsto que esta cifra suba hasta alcanzar el 142,1%, que se aproximará a la deuda de los británicos, estadounidenses o australianos, convirtiéndose en una de las más altas del mundo. Oliver afirmó que éste es un «elemento para la reflexión», aunque vaticinó que la cifra «se moderará» como resultado de la propia reducción de los precios.

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