Con motivo del Día Internacional de las personas refugiadas que se conmemora el 20 de junio, Zehar-Errefuxiatuekin y CEAR han presentado el análisis de la situación actual del refugio, con cifras de los cuatro primeros meses de 2022. Pero detrás de cada uno de esos datos hay una persona con nombres y apellidos.

Este es el caso de Skarlet Khamad, Fernanda Falcão y Khatera Dadfer, tres mujeres refugiadas provenientes de Ucrania, Brasil y Afganistán, respectivamente. Todas ellas han explicado sus experiencias de refugio y acogida, y las circunstacias que las llevaron a abandonar sus países para buscar una nueva vida que les garantizara su seguridad.

Skarlet Khamad es una joven estudiante ucraniana de tan solo 22 años que el pasado mes de marzo se vio obligada a abandonar Irpin, una ciudad de 60.000 habitantes limítrofe con Kiev que fue sitiada por las tropas rusas. «Cuando a las 04.30 empiezas a escuchar ruido fuera y el mensaje de que ha empezado la guerra, no lo crees. En el momento de llegar a mi casa, a Irpin, y ver con mis propios ojos los misiles y los bombardeos entiendes que la única opción que te queda es salvar la vida, la tuya y la de tu familia», ha relatado sobre los primeros días de la ofensiva rusa sobre Kiev.

En el caso de Khamad, la estudiante pudo llegar a Euskal Herria gracias a que había sido una niña de acogida en una familia de Galdakao. Por ello, ha podido solicitar la protección temporal como persona refugiada.

Por su parte, Fernanda Falcão ha explicado las dificultades a las que tuvo que hacer frente en Brasil debido a su condición de mujer, transexual y negra. En su país, Falcão trabajó en pro de los derechos humanos y del colectivo LGTBI, algo que le hizo en muchos momentos temer por su propia vida. «He estado a punto de morir, no tenía mucha esperanza de vivir. Han ametrallado mi casa, me secuestraron y torturaron, me quitaron los dientes y el pelo…», ha detallado.

Solo pudo escapar de Brasil gracias a la solidaridad de un grupo de personas que le compraron un billete de avión con destino al Estado español. Hoy, gracias a ello, Falcão es feliz: «Aquí tengo dignidad. No pensaba estar viva y ahora en cambio tengo que imaginar una vida por delante».

En Afganistán, Khatera Dadfer era una activista por los derechos de las mujeres y las niñas. Con la ocupación de todo el país por parte de los talibanes, Dadfer se convirtió en un objetivo para ellos, al igual que otras muchas activistas que luchan contra el régimen de los talibanes y la violencia contra las niñas. «Los talibanes no quieren dar derechos a las mujeres y las niñas, son enemigos de los derechos humanos», ha denunciado. Según ha expuesto, en el país asiático las niñas no pueden estudiar y las mujeres no pueden trabajar, además de subrayar la constante violencia contra ellas.

Esa situación la llevo a huir del país acompañada de su hija. Antes, ambas tuvieron que permanecer dos meses escondidas en una «habitación muy pequeña» y sin comida, estando la pequeña enferma. Finalmente, Dadfer y su hija pudieron escapar del país y en estos momentos ya llevan diez meses en Euskal Herria. Una situacíon que le ha permitido empezar una nueva vida «desde cero», encontrándose en Bilbo «muy feliz y agradecida».

Día Internacional de las personas refugiadas

Antes de los testimonios de las tres mujeres refugiadas, la directora de Zehar, Arantza Chacón, y la coordinadora territorial de CEAR en la CAV, Elena Valverde, han presentado el informe de 2022 ‘Las personas refugiadas en España y Europa’. Según los datos recogidos en el documento, durante los cuatro primeros meses de 2022 se han presentado en la CAV 1.234 solicitudes de asilo, de las cuales 459 corresponden a Bizkaia, 408 a Gipuzkoa y 367 a Araba. Por tercer año consecutivo, las principales nacionalidades solicitantes son Venezuela y Colombia, negándole la protección a esta última, afirman, «de forma casi sistemática».

Respecto a las resoluciones de protección temporal, según la Delegación del Gobierno español en la CAV, en 2022 se han presentado 3.382 resoluciones de protección temporal por parte de refugiados ucranianos.

Por todo ello, ambas organizaciones han reivindicado que «las personas migrantes y refugiadas puedan llegar tanto al Estado español como a Euskadi sin poner su vida en riesgo», «terminar con una política de fronteras al servicio de los intereses económicos de los países receptores», «terminar con la instrumentalización política de las personas migrantes y refugiadas» y garantizarles «el acceso a vivienda social, recursos y prestaciones sociales».

Finalmente, CEAR y Zehar-Errefuxiatuekin han llamado a acudir a las manifestaciones que tendrán lugar en las tres capitales de la CAV con motivo del Día Internacional de las personas refugiadas bajo el lema ‘Seamos Refugio. Acoger sin discriminar’. Así, el domingo a las 12.00, la manifestación de Donostia partirá desde el Aquarium, mientras que el lunes a las 19.00 dos marchas lo harán desde el Teatro Arriaga de Bilbo y la plaza de la Virgen Blanca de Gasteiz.