Bailes rusos y ucranianos por la paz

La comunidad ruso-lipovena de Amorebieta ofrecerá mañana el festival que apuesta por la reconciliación a través de la fusión de culturas

El Correo, MANUELA DÍAZ, 17-06-2022

No hay nada más opuesto a la música que la guerra y el silencio que deja a su paso. Aunque llevan décadas afincados en Amorebieta-Etxano, la comunidad ruso-lipovena vive muy de cerca el dolor de la guerra. Sus familiares de Rumanía, que comparten frontera con Ucrania, les hablan de «miedo» pero también de paz y de reconciliación entre distintas culturas. Por eso la nueva edición de la fiesta Tilofest, que se celebrará mañana en Amorebieta de la mano de la agrupación sociocultural rusa-lipovena, Juravca Elkartea, quiere mostrar que la convivencia entre distintos pueblos es posible. Así, bailarán danzas rusas, ucranianas, rumanas y zíngaras, entre otras. «La diversidad cultural es muy bonita y aprender unos de otros permite acerca a la gente», señaló Natalia Foca, una de sus integrantes.

La comunidad ruso-lipovena llegó a Amorebieta-Etxano hace más de tres décadas desde Rumanía, país al que llegaron hace 400 años tras huir de Rusia por motivos religiosos. En la actualidad cuenta con una comunidad de cerca de 2.000 personas, la más numerosa del Estado, que se reúne cada domingo en torno a la iglesia ortodoxa que abrieron en 2008. «Nosotros tenemos vínculos con ucranianos y moldavos y nunca hemos tenido ningún problema», admite Foca, que llegó a Euskadi hace 19 años. Prefiere no hablar de política para centrarse en la «convivencia que tenemos en Euskadi, queremos que esto dure y no se rompa por decisiones políticas o de la guerra».

Una sobrina suya que vive en Bilbao ha dado un paso más acogiendo a un refugiado ucraniano y sus hijos hace unos meses recién llegados de la guerra. Mientras que, en Rumanía, sus familiares además de presentarse como voluntarios para realizar labores de intérprete con los refugiados recién llegados de la guerra, han acogido en sus casas a algunas familias.

«Sabemos bien que es tener que marcharte de tu hogar, ya lo hicieron nuestros antepasados hace cuatro siglos y lo hemos tenido que volver a hacer nosotros para tratar de buscar un porvenir para nuestros hijos. Por eso no podemos estar indiferentes a lo que está ocurriendo en Ucrania», matizó.

«Ejemplo de convivencia»
Natalia Foca insiste en que este festival nace de la búsqueda de convivencia y de ahí que su nombre ‘Tilofest’ venga del árbol tilo. Del mismo modo que el pueblo vasco está muy unido al roble, la comunidad rusa lipovena está vinculada al tilo. Este árbol está unido a su historia y cultura. En el año 1652, el Patriarca Ortodoxo de Rusia el Mitropolito Nikon inició la reforma religiosa que originó que los ruso-lipovenos huyeran de Rusia y se instalaran en el delta del Danubio, en los bosques de tilo de Rumanía, para trabajar la madera de este árbol y vivir de la pesca, de ahí que se les denomine ruso-lipovenos.

Tras dos años de parón por la pandemia regresan con más ganas que nunca. El parque Zubiondo recibirá a partir de las 18.00 horas a media docena de asociaciones ruso parlantes de Euskadi que alzarán la voz y dejarán llevar sus cuerpos al ritmo de los sones de distintos países de la antigua Unión Soviética. Abrirá la cita el dantzari Iñaki Xabier Olano con un aurresku que dará paso a grupos como la asociación eslava vasca, que bailará y cantará canciones en ruso, en ucraniano y vascas. «Este grupo interpretará canciones en ucraniano y otras lenguas que canta un grupo formado por rusos, ucranianos, vascos, moldavos, bielorrusos, no creo que haya mejor ejemplo de convivencia y paz que él», apuntó Foca.

También estará la asociación Orfey-grupo Krasotata de Bulgaria, que ejecutará distintas danzas de varias regiones de su país, y la asociación Rodina, que llevará a cabo bailes lituanos, georgianos y zíngaros, y el grupo guipuzcoano Palenka de origen serbio que canta en varios idiomas. Asimismo, acutará la asociación rumana Milenium de Bilbao, que cantarán en ruso y rumano, la Casa de Georgia de Vitoria Petru onta din Moldova y los anfitriones Juravca con el coro de mujeres. Para animar la tarde, colocarán una txosna con comida y productos rumanos

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