«Los niños ucranianos transmiten una tristeza que debilita el alma»
Miembros de la oenegé Lápices y Colores ayudaron en Ucrania
La Voz de Galicia, , 15-06-2022Rosa Blanca Suárez todavía está impresionada por el dibujo que le dio un niño ucraniano en Leópolis. «Para parar la guerra, escribió en ucraniano el niño debajo de los dibujos de un tanque y un helicóptero», recuerda la voluntaria de la oenegé Lápices y Colores, que estuvieron unas semanas ayudando en la frontera polaca con Ucrania y en la misma ciudad ucraniana de Leópolis.
Los niños fueron su principal objetivo en la salida hacia Polonia del país invadido por rusos. Allí, los miembros de la oenegé viguesa vivieron varias alarmas antiaéreas nocturnas. «Sabíamos que podía ocurrir, pero aún así impone mucho respeto», explica Rosa Blanca Suárez. Cada vez que sonaban las sirenas, preparaban una mochila pequeña con algunos fármacos de urgencia, algo de comida y ropa de abrigo y se encaminaban al refugio más cercano. «Había bastante gente, muchos iban preparados con sus sillas plegables; los niños pequeños dormían en brazos de sus madres, los ancianos hablan y paseaban, algunos con zapatillas de casa y aunque con abrigos puestos. Había algunos soldados», recuerda la voluntaria viguesa.
Cuando los miembros del equipo de Lápices y Colores llegaron a la ciudad polaca de Rzeszów, estuvieron prestando servicio en un hostal ocupado por refugiados, especialmente mujeres con hijos pequeños. Esta misión la realizaron en colaboración con la oenegé Remar SOS Internacional.
El pasado día 2 de junio, los voluntarios de la oenegé cruzaron la frontera ucraniana para acudir a Leópolis. En esta localidad centraron su actividad en un campamento de refugiados y desplazados, donde supervisaron el funcionamiento de la lavandería, pero sobretodo, jugaron con los niños. «Los niños siempre juegan con una vitalidad que transmiten toda esa energía de vida que hacen que cargues las pilas, pero, en este caso, aunque hubo muchos juegos y risas, algunos niños transmitían una seriedad y tristeza que debilita hasta el alma más fuerte! Dibujaron, sí, pero algunos mensajes en dichos dibujos hablan de lo que llevan dentro aún siendo tan pequeños», señala Rosa Blanca Suárez, ya en Vigo, pero visiblemente afectada por las experiencias vividas.
Los cooperantes vigueses quieren agradecer a todas las personas que han colaborado económicamente en esta misión «porque ha sido destinado a las necesidades de las madres del hotel», así como en el campo de refugiados de Leópolis.
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