Zarautz

Ayuda de la ONG Hotz-Zarautz para los refugiados ucranianos en Polonia

Son 4.000 euros para las necesidades de los desplazados acogidos en Katowice

Diario Vasco, ANTXON ETXEBERRIA, 13-06-2022

El padre Krzysztof Młotek recibió el jueves de manos de la ONG Hotz Zarautz una ayuda de 4.000 euros para las necesidades de los refugiados que llegan a su parroquia arquidiocesana de Katowice, en la provincia de Silesia, al sur de Polonia. Las voluntarias de Hotz Zarautz Marije Izeta y Arantxa Berazadi son quienes hicieron de anfitrionas con este joven sacerdote de 36 años, al que explicaron que se trata de un dinero recaudado en Zarautz gracias a donaciones y ayudas de particulares.

Krzysztof Młotek les dijo que hace unos años estuvo año y medio como sacerdote en el convento de las Carmelitas Descalzas de Hondarribia, de ahí su fluidez a la hora de expresarse en castellano y algo también en euskera. El padre, en un perfecto español, les agradeció la desinteresada ayuda recibida para los refugiados ucranianos que se encuentran en su archidiócesis. «Les agradecemos mucho la ayuda material en forma de medicamentos, alimentos, ropa, productos de higiene y transferencias bancarias. Todos estos fondos y donaciones hemos aprovechado in situ o se transfirieron directamente a varios lugares de Ucrania», explicaba el sacerdote.

«Las primeras semanas de la guerra fueron cruciales para responder con la mayor eficacia posible a la difícil situación de la Ucrania atacada. Más de dos meses después de que comenzase la guerra, hay más de tres millones de refugiados de Ucrania en Polonia. En Katowice y sus alrededores hay unos cien mil. Les estamos especialmente agradecidos, porque el 70% de la ayuda de fuera de Polonia para nuestra Cáritas proviene precisamente de amables ciudadanos españoles», decía.

Agradecimiento para todos
El padre Młotek trataba de acordarse de todos los donantes: de sus feligreses de Hondarribia y de Irun, dio las gracias en persona a la Asociación Hotz Zarautz; se acordó de gente de San Sebastián y Pamplona; del zumaiarra Mikel Argoitia con su tráiler de los alimentos; de los valencianos trayendo no sólo un camión de alimentos sino sus manos dispuestas a trabajar en la preparación de las comidas. Y muchas más personas. A todos, mil gracias».

Añadía que en los últimos dos meses han sido testigos de una enorme ola de bondad por parte de parroquias, voluntarios y donantes. «Los donantes y los restauradores locales proporcionaron a nuestros puntos todo lo que se necesitaba. Cada día recibíamos nuevas personas, que al día siguiente eran trasladadas a lugares de alojamiento permanente en la zona de la región de Silesia. De este modo, alojamos a cuatro mil personas en nuestros puntos de recepción. Ya hemos ayudado a miles de personas».

Las parroquias y los donantes individuales –subraya el padre Krzysztof Młotek– «han aportado más de tres millones de zlotys polacos a Cáritas. Numerosas personas organizaron espontáneamente el tránsito de refugiados desde el extranjero, garantizando su viaje seguro. Se establecieron numerosas colectas en efectivo también. Somos conscientes de que ahora ha comenzado el tiempo de trabajo y asistencia a largo plazo. Todo el tiempo tratamos de ayudar no sólo a satisfacer las necesidades materiales básicas, sino que también apoyamos a nuestros refugiados con ayuda psicológica y espiritual».

Tras su visita relámpago del jueves para agradecer a Hotz Zarautz, el padre se marchó a Pamplona y luego era de viajar a Barcelona, también para agradecer las ayudas recibidas, antes de volar hoy mismo otra vez a Polonia, para reincorporarse a sus diferentes tareas en la parroquia de Katowice.

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