Malta aceptará finalmente repatriar a los 51 inmigrantes que permanecen en el pesquero alicantino frente a sus costas. Tres de ellos fueron trasladados ayer en helicóptero a un hospital. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola exige indemnizaciones, ya que cada día que el barco no faena pierde unos 6.000 euros. El Ministerio de Asuntos Exteriores informó ayer de que Malta ha aceptado repatriar a los inmigrantes africanos que permanecen en el pesquero Francisco y Catalina, de la localidad de Santa Pola, siempre que la policía española logre determinar sus países de origen.

No obstante, la embarcación seguía por quinto día consecutivo sin poder atracar. Por esta razón, un helicóptero trasladó a tres de los 51 inmigrantes subsaharianos a un hospital de La Valeta, según fuentes locales italianas. Al parecer, podría tratarse de tres mujeres, dos con fiebre y una embarazada de siete meses, aunque se desconoce qué tipo de patología concreta aqueja a los hospitalizados.

La decisión fue adoptada por los médicos que visitaron el barco español pese a que una de las mujeres había rechazado desembarcar si no era con el resto de los subsaharianos, que fueron rescatados el viernes cuando navegaban a la deriva en aguas del Mediterráneo.

El Gobierno también envió un inspector de la Policía Nacional y un intérprete para intentar identificar la nacionalidad de los 51 inmigrantes cuando el barco español faenaba en las aguas internacionales que separan Libia y Malta. La mayoría de los náufragos, al parecer, proceden de Eritrea.

Las autoridades maltesas se negaron a acoger al grupo de africanos al entender que el rescate se había producido en aguas de Libia y que correspondía a este país encargarse de él, a pesar de que La Valeta era el puerto más cercano.

Dos convenios con Malta

La repatriación finalmente se llevará a cabo en virtud de dos convenios suscritos por España y Malta como miembros de la Organización Marítima Internacional que obligan a prestar asistencia a barcos a la deriva y a facilitar el desembarco.

La embajadora de España en Malta, Marta Vilardell, comentó que se estaban examinando “varias vías” para solucionar el problema, aunque precisó que Malta rechazaba acoger a los inmigrantes hasta no conocer su origen. Vilardell anunció además el envío de una nueva remesa de víveres al barco, que permanece atracado a unas catorce millas de la costa maltesa.

El sector pesquero alzó ayer la voz para ahorrarle a la tripulación del Francisco y Catalina una penuria añadida a la que están viviendo estos días: la económica. El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola , José Ramón García, explicó que se van a “exigir” responsabilidades y “compensaciones económicas”.

“Ruina total”

Tras estar el barco cinco días retenido, José Ramón García indicó que la situación “supone la ruina total” para el pesquero, porque desde el pasado viernes sus tripulantes “no sólo no han podido faenar”, sino que, además, han tenido que hacer frente a gastos del mantenimiento del barco y el gasóleo.

Las pérdidas de la tripulación por cada día que están sin faenar rebasan los 6.000 euros. “El pescador es un hombre paciente, pero cuando sales de tu casa lo haces con la esperanza e ilusión de pescar lo máximo posible, sin embargo a ellos todo eso se le ha trastocado y son conscientes de que su viaje va a ser una ruina”.

El conseller de Agricultura y Pesca, Juan Cotino, ya ha anunciado que la Generalitat compensará a los pescadores del barco. Además, fuentes del Consell explicaron que se han realizado diferentes gestiones ante el Ministerio de Agricultura y ante el del Interior para resolver de manera satisfactoria la situación.

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