Polideportivo
La fundación y el equipo olímpico de refugiados, Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022
El equipo, creado en 2016, es una iniciativa del COI y de la ONU para que deportistas exiliados por cuestiones políticas o bélicas puedan competir en los Juegos Olímpicos
ABC, , 26-05-2022La fundación y el equipo olímpico de refugiados han sido galardonados este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes 2022. El grupo, que en los Juegos de Tokio estuvo compuesto por 29 deportistas de 11 nacionalidades diferentes, fue una iniciativa creada por el COI que hizo su debut en Río de Janeiro (2016) y ahora, seis años después, recibe uno de los premios internacionales de mayor calado.
El equipo se creó, bajo el amparo de la ONU y del ya mencionado COI, para que deportistas que no podían competir con su bandera por causas políticas o bélicas, tuviesen una oportunidad de luchar por la gloria en el mayor evento deportivo del calendario. La fundación del equipo, por su parte, el es organismo que ampara a los olímpicos durante su preparación para los Juegos, proporcionándoles material y alojamiento.
Pese a que no consiguieron ninguna medalla en Japón, el grupo hizo vibrar a los aficionados e incluso recibió el honor de ser el segundo en salir en la ceremionia inaugural, solo por detrás del anfitrión.
La Fundación Olímpica de Refugiados y el Equipo Olímpico de Refugiados, tienen como objetivo, según palabras de Thomas Bach, presidente del COI, ser «un símbolo de esperanza para todos los refugiados del mundo, concienciar sobre una de las crisis más importantes a las que se enfrenta la comunidad internacional y utilizar el deporte como vía para la ayuda humanitaria, la cooperación y el desarrollo de las personas afectadas por conflictos a nivel internacional», destacó la Fundación Princesa de Asturias. La Fundación Olímpica de Refugiados trabaja con organizaciones internacionales, empresas del sector privado, organizaciones no gubernamentales y otras fundaciones para establecer y fomentar programas de cooperación a través del deporte. Proteger a los jóvenes de la violencia y la exclusión social, fomentar el acceso a la educación, la sanidad (con especial atención a la salud mental en sus últimas iniciativas) y la práctica deportiva son, entre otros propósitos, las principales líneas de la estrategia de trabajo de los doce programas que la Fundación ha puesto en marcha desde su creación, y de los que ya se han beneficiado alrededor de 200.000 jóvenes.
El jurado de este Premio estuvo presidido por Abel Antón Rodrigo e integrado por Alejandro Blanco Bravo, Vicente del Bosque González, Miguel Carballeda Piñeiro, María Paz Corominas Guerin, Joaquín Folch-Rusiñol Corachán, Juan Ignacio Gallardo Tomé, Patricia García Rodríguez, Vicente Jiménez Navas, Santiago Nolla Zayas, Edurne Pasabán Lizarribar, Paloma del Río Cañadas, Alberto Suárez Laso y Theresa Zabell Lucas.
Abdullah Sediqi (Afganistán), Dina Pouryounes Langeroudi (Irán) y Kimia Alizadeh Zenozi (Irán), en taekwondo; Ahmad Baddredin Wais (Siria) y Masomah Ali Zada (Afganistán), en ciclismo; Ahmad Alikaj (Siria), Javad Majoub (Irán), Muna Dahouk (Siria), Nigara Shaheen (Afganistán), Popole Misenga (República Democrática del Congo) y Sanda Aldass (Siria), en judo; Aker Al Obaidi (Irak), en lucha grecorromana; Alaa Maso (Siria) y Yusra Mardini (Siria), en natación; Anjelina Nadai Lohalith (Sudán del Sur), Jamal Abdelmaji Eisa Mohammed (Sudán), James Nyang Chiengjiek (Sudán del Sur), Dorian Keletela (Congo), Paulo Amotun Lokoro (Sudán del Sur), Rose Nathike Lokonyen (Sudán del Sur) y Tachlowini Gabriyesos (Eritrea), en atletismo; Aram Mahmoud (Siria), en bádminton; Cyrille Fagat Tchatchet II (Camerún), en halterofilia; Eldric Sella Rodríguez (Venezuela) y Wessam Salamana (Siria), en boxeo; Hamoon Derafshipour (Irán) y Wael Sheub (Siria), en karate; Luna Solomon (Eritrea), en tiro; y Saeid Fazloula (Irán), en piragüismo, fueron los inegrantes del equipo en Tokio, aunque el premio se ha dado al organismo en su totalidad.
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