De los más de 40.000 nacimientos al año en los 70 a menos de 15.000
La caída brutal de la natalidad representa un reto de primer nivel para Euskadi, que acaba de elevar las ayudas por hijo
Diario Vasco, , 26-05-2022Hace medio siglo en Euskadi nacían cada año más de 40.000 niños. Hoy lo hacen un tercio de esa cifra, menos de 15.000. Quiere decir que en apenas cinco décadas se han perdido dos de cada tres alumbramientos. Y eso que ahora hay más habitantes. Exactamente 315.000 más que en 1970, hasta los 2.193.199 contabilizados el año pasado. Pero se trata de una población cada vez más mayor en una sociedad en la que, además, los jóvenes cada vez tienen menos hijos y los tienen más tarde.
De hecho, la crisis de natalidad es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la Comunidad Autónoma Vasca en el futuro. Sin menores suficientes se resiente primero el sistema educativo, para a continuación suponer un grave problema para el mercado de trabajo, los ingresos públicos y el mantenimiento del sistema de pensiones.
Las alertas llevan ya lustros encendidas, pero las voces de alarma no han servido para propiciar un cambio de tendencia. Los 14.247 nacimientos registrados el año pasado es la cifra más baja de la serie histórica del Instituto Vasco de Estadística (Eustat), que se remonta hasta 1975. Aquel año se produjeron 39.646 alumbramientos de bebés vivos. Un año después, 41.100.
Y a partir de ahí, coincidiendo con el inicio de la democracia y la modernidad, un declive imparable hasta mediados de los 90, cuando se tocó un primer fondo de 15.284 partos exitosos en 1994.
Desde entonces y hasta 2011 se sucedieron otras casi dos décadas de moderada recuperación, ayudada por el aumento de la inmigración. Aquel 2011 nacieron en Euskadi 21.180 bebés. Y a partir de ese momento, otra década de decadencia, hasta el mínimo de 2021.
La tasa de fecundidad ha caído paulatinamente en Euskadi hasta los 1,3 hijos por mujer que tienen las nacidas entre 1976 y 1980, la última generación analizada. Un guarismo que queda lejos de los 2,1 que se necesitan para asegurar el relevo generacional. La última generación de vascas que alcanzó esa tasa fue la de las nacidas en la segunda mitad de los años 40. Hace 80 años.
200 euros al mes por hijo
Para tratar de frenar la sangría, el Gobierno Vasco ha llegado a la conclusión de que debe impulsar «un sistema de ayudas sostenido» para fomentar tanto la emancipación juvenil como las ayudas a la natalidad. La principal de ellas será una ayuda directa de 200 euros al mes por cada hijo hasta que cumpla los 3 años de edad, que empezará a cobrarse el 1 de enero de 2023 por todas las familias que no superen una renta estandarizada anual de 100.000 euros. Lo que en renta bruta equivale a 180.000 euros anuales con un solo hijo, y más a partir del segundo, por lo que el Ejecutivo cree que la ayuda llegará a «la gran mayoría» de los padres.
Teniendo en cuenta que la media anual de nacimientos en Euskadi ha rondado los 14.500 en los tres últimos años, cerca de 43.500 familias se beneficiarán de esta subvención a comienzos de 2023. Más las que se vayan incorporando con la llegada de nuevos niños al mundo.
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