Situación angustiosa en el pesquero español con 51 inmigrantes que nadie quiere acoger

Malta ha aceptado que dos policías españoles se desplacen al pesquero para tratar de identificar a los inmigrantes rescatados

La Vanguardia, 18-07-2006
- Agencias y redacción. MADRID

La situación del pesquero Francisco y Catalina es cada vez más angustiante. Los once pescadores que habitualmente faenan con este pequeño barco tienen que repartirse desde el viernes al mediodía la comida y el espacio con los 51 inmigrantes que recogieron en alta mar. Pedro Hernández, gerente de la Asociación de Armadores del puerto de Carboneras, de donde partió el barco, señaló ayer que en el barco se viven momentos de “mucha intranquilidad” y que la situación “puede acabar volviéndose en contra”. Hernández, que realiza las labores de intermediación entre la tripulación del barco y el Ministerio de Asuntos Exteriores, explicó ante la falta de una solución que se sentía “realmente desesperado e impaciente” especialmente por la actitud de Malta, un país que forma parte de la Unión Europea.

Malta únicamente ha aceptado que dos policías españoles se desplacen al pesquero para tratar de identificar a los 51 inmigrantes que se encuentran en la embarcación, según informó la embajadora española en este país, Marta Vilardel. “Los dos policías van a llegar mañana (por hoy) por la tarde. Empezarán las identificaciones a bordo el miércoles”, indicó Vilardel. El objetivo en la negociación a tres bandas entre España, Malta y la Comisión Europea es que, una vez identificados, los inmigrantes puedan desembarcar en Malta antes de una repatriación a sus países de origen.

La embajadora expresó su confianza en que los inmigrantes subsaharianos puedan ser correctamente identificados. “Vamos a esperar que se logre identificar al país de origen de los inmigrantes. Los policías son realmente expertos en este tipo de trabajos”, subrayó. Inicialmente se dijo que eran eritreos, pero no se ha podido confirmar aún.

Sobre la situación de los afectados, Vilardel indicó que sigue igual que en las últimas horas. “La tripulación y los inmigrantes están bien. Se les ha ido suministrando alimentos. El último envío se hizo ayer y de momento tienen suficientes provisiones y agua”, precisó.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, precisó ayer que las embajadas españolas en La Valeta y Trípoli estaban en contacto con las autoridades de estos países, en primer lugar, para “asegurar las vidas y las condiciones mínimas de humanidad” para estas 51 personas y, en segundo lugar, “para que se apliquen las convenciones internacionales y se pueda dar un cobijo seguro a estas personas antes de proceder a su identificación y eventualmente a su repatriación”.

No muy lejos de esta zona, en las aguas cercanas a las islas de Lampedusa y Sicilia, en el sur de Italia, se detectaron varias barcazas que han creado también un serio problema de atención. Se calcula que sólo ayer llegaron más de 650 inmigrantes. Un barco cargado con 300 personas llegó a Agrigento, en el sur de Sicilia, Por la mañana ya habían sido interceptadas otras cuatro embarcaciones con más de 350 personas a bordo en Lampedusa. Esta isla está situada a unos 300 kilómetros al norte de Libia y a unos 200 kilómetros al sur de Sicilia, a donde son enviados la mayoría de los inmigrantes desembarcados.

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