Ni un solo día de respiro en las costas canarias. La isla de Tenerife, Fuerteventura y la de La Gomera fueron ayer las protagonistas de una nueva avalancha de inmigrantes: hasta 289 subsaharianos llegaron a bordo de cuatro cayucos, después de que otros 200 fueran localizados durante el pasado fin de semana. El primero lo hacía alrededor de la media noche en la playa tinerfeña de El Médano, con 83 personas en su interior. Llegaron a tierra sin que ningún radar se percibiese de su existencia. Los habitantes de la zona fueron los que dieron aviso a los agentes de la Guardia Civil que hicieron acto de presencia antes de que se dispersaran.

Algunos de los ocupantes de esta embarcación, dotada con dos motores y de 20 metros de eslora, llegaron incluso a nado a la costa. Según declaraciones de los ocupantes de este cayuco, la travesía duró unos diez días y partieron desde Guinea Bissau. No obstante, desde la Guardia Civil se informó de que los inmigrantes de este cayuco llegaron en aparente buen estado de salud.

La segunda barca llegó a las siete de la mañana al puerto de Los Cristianos con 77 personas a bordo. Atracaron escoltados por el buque de Salvamento Marítimo ‘Punta Salinas’. Esta embarcación fue localizada hacia las 23.30 horas a unas 70 millas al sur de Tenerife, y hacia allí se dirigió el barco de rescate.

El tercer cayuco llegó al mediodía de ayer al puerto de San Sebastián de La Gomera con otras 90 personas a bordo, algunas de las cuales presentaba problemas de hipotermia y deshidratación por lo que tres de ellos tuvieron que ser ingresados en el Hospital Insular. El director de la zona básica de salud de La Gomera, Manuel Brito, dijo que los ocupantes de esta última patera llegaron en peores condiciones que los inmigrantes que casi a diario llegan a la isla en otras ocasiones.

Además, entre sus integrantes se especula, por la constitución y facciones, que viajan algunos menores de edad. En concreto, las informaciones apuntan a dos jóvenes de los 90 inmigrantes.

A la deriva

En la tarde de ayer, cuando ya se habían contabilizado tres pateras y 250 indocumentados, un helicóptero de la Guardia Civil localizó a unos 24 kilómetros del Faro de la Entallada, al sureste de Fuerteventura, una patera que iba a la deriva tras perder el motor y en la que viajan otros 39 inmigrantes de los que 14 podrían ser menores, informó el 112.