SOLIDARIDAD
Un nuevo hogar para las bicis abandonadas
Donostia cede a la ONG Ayuda Contenedores un centenar de vehículos retirados de la vía pública para su envíoa distintos países en desarrollo
Diario Vasco, , 16-05-2022El gobierno municipal ha autorizado la cesión de alrededor de un centenar de bicicletas achatarradas a la ONG navarra Ayuda Contenedores, que se dirigió hace unas semanas al Ayuntamiento para solicitar la donación. Esta asociación sin ánimo de lucro y con sede en Pamplona se dedica a colaborar con otras organizaciones en el envío de material a países en desarrollo o con necesidades específicas.
Gracias a esta iniciativa, las bicis abandonadas y retiradas de la vía pública no terminarán en el desguace, como suele ocurrir, sino que facilitarán la vida de niños y mayores de distintas zonas del mundo donde no son tan afortunados ni tienen tantos recursos al alcance de la mano.
Una furgoneta de Ayuda Contenedores se desplazará la próxima semana hasta San Sebastián para recoger los vehículos reservados por el departamento de Movilidad y así se iniciará un largo proceso que terminará con la entrega de las bicis en lugares como Centroamérica u Oriente Medio, según explican desde la ONG.
El plan consiste en reacondicionar y reparar la mayor cantidad posible de vehículos, para lo que la asociación dispone de un taller propio en el barrio pamplonés de Etxabakoitz. Allí, se arreglan, reaprovechan e intercambian piezas para devolver a la circulación un sinfín de bicis que llegan desde diversos municipios, listado al que ahora se suma la capital guipuzcoana. Siempre con el objetivo final de llevarlas a comunidades necesitadas en los cinco continentes.
Todavía no se ha decidido el destino concreto de las cien bicis que donará el consistorio, pero el programa de envíos de las próximas fechas puede aclarar el panorama. En el contenedor que saldrá para Perú dentro de unos días se incluirán algunas. Lo mismo que en el que partirá a finales de mes hacia los campos de refugiados de Siria o el que en junio viajará hasta Honduras.
Las recibirán menores que a diario cubren a pie trayectos de más de 15 kilómetros para ir a la escuela o adultos que las necesitan para trabajar. También llegarán a niños de la calle en centros de acogida, para su uso y disfrute en momentos de ocio.
Ayuda Contenedores nació en 1995 fruto de la inquietud de Esteban Puig, un empresario maderero que contó con amigos y colaboradores como el exalcalde de Pamplona Javier Erice o el también médico Víctor Martínez Lizarraga, además de un nutrido grupo de voluntarios. Al comprobar la cantidad de excedentes de material desechados pero que todavía se encontraban en buen estado, promovió y organizó su recogida, almacenamiento, selección, empaquetado y envío a países demandantes.
27 años de trayectoria
El proyecto se frenó en 2010 ante el repentino fallecimiento de Puig y durante dos años la ONG continuó trabajando a medio gas hasta que en 2012 un grupo de personas decidió rescatar la iniciativa y recuperar el ritmo de envíos periódicos de ayuda humanitaria. «La idea es la misma, los recursos son los mismos, las ganas y la dedicación las seguimos manteniendo intactas como hace 27 años», aseguran.
Bicis preparadas en un contenedor para su envío a zonas necesitadas.
Bicis preparadas en un contenedor para su envío a zonas necesitadas. / JOKIN ELIZALDE
En 2021 completaron un total de 34 contenedores, batiendo por uno el récord de 2019. En 2020, un año marcado por la pandemia, sus envíos alcanzaron regiones y comunidades de Ghana, Mozambique, Senegal, Sierra Leona, Mali, Congo, Grecia o Uruguay, entre otras.
El último container que han llenado salió el pasado sábado rumbo a la localidad peruana de Piura con todo tipo de enseres. Y un día antes, el viernes, enviaron un trailer a Leópolis, en Ucrania, con alimentos para distribuir entre los refugiados de la zona y material de hospital.
La concejala de Movilidad, Pilar Arana, señala que para realizar un seguimiento del envío de las bicicletas donostiarras se solicitará un informe en el que se especifiquen los pormenores de las operaciones completadas por la ONG, a la que la delegada del PNV no descarta volver a ayudar en un futuro por su «capacidad técnica y de gestión».
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