El parking subterráneo del centro comercial Bilbondo, en Basauri, se convirtió hace más de un mes en un almacén de recogida para ayudar a refugiados ucranianos, una labor que cuenta con el sello solidario de Galdakaoko Boluntarioen Gizarte Elkartea (GBGE). Hoy, desde la entidad, han avisado de que tendrán que trasladar las toneladas de ropa, mantas, alimentos, productos de higiene y artículos infantiles a una nueva ubicación por una sola razón: «nos han robado», lamentan. «Llevamos muchas semanas de trabajo incansable con nuestro voluntariado clasificando, empaquetando y etiquetando artículos», detallan desde la entidad de voluntarios galdakaotarras que han visto cómo poco a poco el almacén de donaciones se ha ido llenando de cajas y bolsas. Fue el personal de seguridad quien dio el aviso a la organización dirigida por Álvaro Saiz. «Habían encontrado a unos hombres cargando las donaciones en furgonetas, entendemos que para venderlo, y esto nos pone tristes. Robar ayuda humanitaria demuestra todo el trabajo que nos queda por hacer como sociedad».

El destino de todos esos enseres está en en el campamento base que GBGE ha establecido en la ciudad de Katowice en Polonia, ubicada a 80 kilómetros de Varsovia, donde disponen de un almacén desde el que redistribuir la ayuda humanitaria recogida y de un albergue donde personas refugiadas que tienen lazos familiares con Euskadi han podido pasar unos días hasta su reagrupación familiar. «Los envíos los hacemos poco a poco y con cabeza», detallan.