Bruselas, 4 may (EFE). – El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, lamentó este miércoles que se utilice “una doble vara de medir” a la hora de recibir en la Unión Europea (UE) a los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania, para quienes el club comunitario ha abierto las puertas, y a los que llegan desde África.

“La crisis ucraniana ha puesto en valor las políticas de asilo y refugio, ahora con una alta sensibilidad, que nosotros compartimos, entendemos, pero nos sorprende que la sensibilidad se redoble en el norte cuando hay problemas y sea muy pequeña en el sur, cuando siempre ha habido problemas. Esta doble vara de medir es muy típica de nuestra cultura”, expuso Rodríguez durante una rueda de prensa en Bruselas.

Rodríguez ha mantenido entre ayer y hoy en la capital belga reuniones con el embajador español ante la UE, Marcos Alonso, y con representantes de la Comisión Europea (CE), como la directora de África dentro de la dirección general de Asociaciones Internacionales de la Comisión, Sandra Kramer.

Este miércoles la agenda del vicepresidente incluía un encuentro con el director general de Fiscalidad y Unión Aduanera de la CE, Benjamin Angel.

“Nos hemos sentido muy solos en la gestión de los temas migratorios”, dijo el político canario.

“No estamos contentos ni con la política migratoria de la Unión ni con la política migratoria del Gobierno de España. Cuando digo nosotros, me refiero a la sociedad canaria, y creo que aquí me equivoco poco”, añadió.

Rodríguez criticó que “se reacciona cuando tienes el problema, pero no hay una política estructurada, estable, estratégica para combatir, en el buen sentido del término, y gestionar este asunto”.

“Solicitamos, reiteramos, una más y mejor política en materia migratoria en esa frontera sur del Estado español y de la Unión Europea, al menos, en su vertiente atlántica”, comentó.

Puso el acento, en particular, sobre los menores no acompañados, y consideró que “no es razonable” que en un territorio como Canarias haya 3.000 niños inmigrantes solos.

Agregó que no se trata solo de darles “comida y cama”, sino de “proyectar su vida, enseñarles el idioma, formarlos y hacer ciudadanos y ciudadanas de la Unión a medio plazo”.

“Ahí estamos solos, solos. Buenas palabras, pero escasa solidaridad”, aseveró, y no descartó que la cifra de menores no acompañados aumente hasta los 7.000, por lo que reclamó que se compartan responsabilidades a todos los niveles.

MARRUECOS Y EL SÁHARA

Rodríguez, que es el presidente de Nueva Canarias, también se pronunció sobre el cambio de posición del Gobierno español con respecto al Sáhara, si bien subrayó que en ese caso hablaba como representante de su partido y no del Ejecutivo canario.

Transmitió que no comparte la postura del Gobierno español, aunque admitió que el Ejecutivo central “tiene sus razones” para haber dado ese giro.

“No solo no estamos de acuerdo, sino que combatimos esta posición. Nos parece injusta, nos parece contradictoria, nos parece poco coherente”, detalló.

“Nosotros no confiamos en el régimen marroquí. Yo no confío en el régimen marroquí. Creo que es un régimen del que uno no se puede fiar”, comentó, y declaró que la política de buena vecindad “no puede ser a costa de la legalidad internacional”.

IMPUESTO MÍNIMO

Durante su visita a Bruselas, el vicepresidente canario ha pedido que al aplicar el impuesto mínimo global del 15 % a las multinacionales acordado en el marco de la OCDE, se mantenga el régimen diferenciado de la comunidad autónoma.

Expuso que algunos Estados de la UE “que vivían de forma relevante de la fiscalidad reducida, ahora tienen que tener un mínimo del 15 %”, pero aseguró que Canarias no se ha aprovechado de su régimen fiscal diferenciado.

“Nosotros no vivimos de esto. A nosotros nos ayudan a vivir las singularidades fiscales que tenemos en Canarias, nos ayudan a capitalizar las empresas, a generar empleo, a contribuir a la diversificación, a que el capital que allí se genere, una parte, se pueda quedar”, explicó.

En cualquier caso, afirmó que la aprobación de la directiva que traslada a la legislación comunitaria el impuesto mínimo de sociedades del 15 % podría no producirse hasta 2024.

Señaló que Canarias “va a pelear” ante el Gobierno de España, la Comisión Europea y la Eurocámara para quedar excluida de la tasa global.

Sobre la nueva estrategia para las regiones ultraperiféricas que la CE presentó ayer, dijo que han detectado “algunos errores cuantitativos en relación con los datos macroecónomicos”.