INMIGRACIÓN

Malta insiste en vetar la entrada al barco español

El Periodico, 18-07-2006

El Gobierno español intenta que Libia sea quien finalmente acoja al pesquero Francisco y Catalina que el pasado viernes recogió a 51 inmigrantes a la deriva y navegó con ellos hacia Malta, país que ayer insistió en prohibirles desembarcar en su capital. El Gobierno maltés aceptó ayer la oferta del Ministerio de Asuntos Exteriores español de que dos policías identifiquen a los inmigrantes, entre los que hay una niña de 2 años y dos mujeres embarazadas, para poder devolverlos a sus países, en un intento de solucionar el conflicto diplomático abierto a partir del incidente entre España y Malta.
El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, explicó en Bruselas que está en contacto con su homólogo maltés, Michael Frendo, y que éste es “sensible a la situación”, aunque su gobierno considera que debe ser Libia quien acoja a los inmigrantes, de origen subsahariano, puesto que fueron rescatados en sus aguas territoriales. El pesquero, que se encontraba faenando en la campaña de la gamba, se dirigió a La Valeta porque era el puerto más cercano. El Ministerio de Exteriores no descartó que finalmente Malta acepte al pasaje.
El pasado domingo, la embajadora española en Malta, Marta Vilardell, consiguió que el pesquero pudiera aproximarse a una zona de cobertura de móvil y los inmigrantes pudieran recibir atención médica y ayuda humanitaria. El Gobierno maltés ofreció acoger solo a la niña y a su madre, pero esta última rechazó la oferta.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, aseguró que en aplicación de las dos convenciones de la Organización Marítima Internacional (OMI), la de búsqueda y rescate de personas en el mar y la de protección de la vida humana en el mar, corresponde a Malta y a Libia acoger a estos inmigrantes. León descarta un posible envío de los inmigrantes a España, como reclamaron ayer algunas ONG.

DOS DÍAS SIN COMER
El patrón del pesquero, José Durá, aseguró que él cumplió con su deber. “¿Qué teníamos que hacer? ¿Dejar que se ahogaran”, dijo. Durá, en conversación telefónica con la agencia Efe, defendió la actuación del Gobierno español. “Se está portando estupendamente. Se ve que el fallo viene de Malta, un país que es pequeño y está saturado de inmigrantes. No los quiere nadie”, se lamentó el patrón, mientras daba ya por perdida la campaña de pesca después de tres días parados. Explicó que los inmigrantes llevaban dos días sin comer cuando fueron rescatados, y que el grupo había salido de Eritrea, porque el país está en guerra.
“Ahora están mejor que en su país, bien comidos y bien dormidos”, señaló, aunque la tripulación está preocupada por la presencia de dos embarazadas, una de cinco o seis meses y la otra de siete, y por la niña de 2 años. Ayer un helicóptero llevó hasta el pesquero un segundo envío de alimentos y agua. Comen básicamente espaguetis y el patrón lamentó que en esa carga no se incluyera “ni un poco de leche para la niña”. Según explicó, los inmigrantes “duermen en cubierta, donde pueden”. La tripulación permanece despierta por si alguno de ellos necesita ayuda.
La Asociación de Armadores de Andalucía también condenó la actitud de Malta y advirtió que “puede provocar que no se preste auxilio en otra ocasión”.

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)