Se fugan 20 inmigrantes de un centro de internamiento en Las Palmas de Gran Canaria

Once de los fugados ya han sido localizados, y de ellos tres han sido hospitalizados tras herirse durante la huida

El País, GUILLERMO VEGA, 03-05-2022

Un grupo de 20 inmigrantes del Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE) de Barranco Seco, en las afueras de Las Palmas de Gran Canaria, se fugaron anoche de esas instalaciones, según adelantó la Cadena SER y han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias. De la veintena de inmigrantes fugados, 11 ya han sido localizados, según esta misma portavoz, que no ha facilitado más información acerca del método de fuga o sobre el momento exacto en que se produjo este incidente.

Tres de las personas fugadas han sido que ser derivadas a centros hospitalarios, debido a las heridas provocadas al escalar los muros y saltarlos, señalan fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Canarias. La plataforma Somos Red de apoyo a los inmigrantes ha informado la tarde de este lunes que una quincena de hombres se había declarado en huelga de hambre en protesta por el régimen interno del centro, al señalar que dificultaba que pudiesen cumplir con el rito musulmán del Ramadán.

El edificio en el que se ubica el Centro de Internamiento de Barranco Seco es una antigua cárcel edificada en 1934. En la actualidad tiene capacidad para 112 personas, y cuenta con dos plantas o pabellones de habitaciones con sus respectivas duchas y baños y aseos, dos zonas de salones para ver la televisión y dos comedores, además de un patio de esparcimiento de 200 metros cuadrados. Este mismo barranco donde se ubican las instalaciones fue uno de los emplazamientos escogidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para montar uno de los campamentos de acogida que se abrieron a finales de 2020 para hacer frente al repunte de llegadas de migrantes.

El Gobierno de España reabrió tanto el CIE de Barranco Seco como el de Hoya Fría (Tenerife) en marzo pasado. Estos dispositivos constituyen una pieza clave en la política de devoluciones del Estado, dado que en ellos se interna a ciudadanos extranjeros pendientes de la tramitación o ejecución de su expulsión, o devolución. El internamiento está sometido a control judicial y la estancia no puede prolongarse más allá de 60 días.

La reapertura de estos centros se produce después de que Marruecos y España hayan retomado los vuelos de repatriación de inmigrantes a finales de marzo. Esta reapertura se produjo días después de que reanudación de estos vuelos se produjo apenas unos días después del giro en la postura del Gobierno de Pedro Sánchez avalando la autonomía del Sáhara Occidental “como la base más seria, realista y creíble para la resolución del contencioso” en la excolonia española. En abril, la distensión permitió, a su vez, que se reanudasen las conexiones marítimas entre ambos países.

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