De la mano, Uliana y Nastia llegan a clase. La barrera idiomática es el principal problema, pero se supera con el cariño infinito de sus nuevos amigos y con la ayuda de la tecnología. Las pequeñas de 3 años, llegaron a Maceda en Orense hace un mes. Rescatadas de Irpin, ciudad masacrada durante semanas. Ahora a casi 4000 kilómetros de lo que era su casa empiezan de nuevo. Eugeni, también vino en la misma caravana solidaria organizada por el ayuntamiento. En menos de un mes muchas cosas han cambiado, está feliz con sus nuevos compañeros de vida arropado constantemente porque todos saben que Eugeni ha dejado a parte de su familia muy lejos. Como Eugeni, Uliana o nastia, casi 30.000 menores, vuelven a ser niños en España.