El Ministerio asegura que se ha actuado «correctamente» y califica de «falsas» las acusaciones La consejera de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, denunció ayer, durante una visita al Centro de Atención Social a Inmigrantes (CASI) de Chamberí, el «trato denigrante» que se está dando a los asilados en el Centro de Acogida de Refugiados (CAR) de Alcobendas, dependiente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Figar informó de que la semana pasada la Comunidad acogió de «manera urgente» en el CASI a cuatro solicitantes de asilo que habían sido expulsados de forma irregular del Centro de Alcobendas.«La Comunidad de Madrid no es competente de los Centros de Atención a Refugiados que hay en su territorio, pero sí se encarga de que se respeten los Derechos Humanos», apuntó.

Además, la consejera ha puesto de manifiesto las denuncias del grupo de asilados, como anomalías en la entrega de las prestaciones económicas, la falta de medios sanitarios para atender un contagio de varicela y la imposibilidad de acceder a programas de orientación sociolaboral, formación profesional y búsqueda de empleo.

Figar anunció que la Comunidad mantiene contacto con personas que están en el CAR y cuya expulsión es inminente porque al parecer a los empleados les molesta «que se quejen, sean reivindicativos y hayan acudido a los medios de comunicación».

«Se han ofrecido ayudas»

Por su parte, la directora general de Integración de los Inmigrantes del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Estrella Rodríguez, afirmó que las acusaciones son «con rotundidad falsas» y «ponen en tela de juicio el trabajo modélico del CAR».

Sobre los casos que publicaba ayer EL MUNDO, Rodríguez defendió que Aurora, una de las denunciantes que afirmó ser víctima de acosos y amenazas en el centro, ha realizado varios cursos de formación, gracias a los cuales «ha trabajado en una residencia de ancianos, trabajo que abandonó voluntariamente», y aseguró que su hija hizo un curso de formación estética, sector en el que trabaja en la actualidad.

Además, la directora general declaró que esta familia ha recibido 5.243 euros en ayudas para vestuario, formación y transporte; y que han tenido que abandonar el centro porque «su solicitud de asilo como refugiados ha sido denegada». Sobre el caso de Ricardo, un médico colombiano que denunciaba el poco interés de los trabajadores del CAR, afirmó tener en su poder una carta de agradecimiento por las atenciones recibidas en el centro.

Rodríguez quiso puntualizar que el Centro de Acogida de Refugiados de Alcobendas trabaja en red con otras instituciones – tanto con la Comunidad, como con el Ayuntamiento de Alcobendas y diversas ONG – y que no tienen ningún problema en el «día a día». Por eso se mostró sorprendida por las declaraciones de la consejera.

Del contagio de varicela, aseguró que «se ha seguido el protocolo habitual» y no es necesario enviar ningún médico, como ha ofrecido la Comunidad de Madrid, ya que «hay un centro de salud a 100 metros».