Una refugiada siria murió en un islote del río Evros, frontera natural entre Grecia y Turquía, tras ser abandonada por las autoridades griegas, según denuncia este martes el diario Efimerida Ton Sintakton (Efsyn), que ha tenido contacto con testigos de lo ocurrido.

Se trata de Fatima Seikh Rashid, de 55 años y madre de 7 niños, quien murió el martes pasado en el islote, donde llevaba alrededor de una semana junto con más de 40 refugiados sirios.

Al poco de llegar los migrantes desde el lado turco, agentes de la policía griega se acercaron hasta el islote y después de golpearlos y quemar sus pertenencias, los abandonaron a su suerte, lo que en el caso de Fatima condujo a su muerte, pues padecía un grave problema renal y requería diálisis, según Efsyn.

En las últimas semanas ha habido varios incidentes con refugiados dejados a su suerte en el río, hasta el punto de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictó una orden cautelar que obligaba al Gobierno griego a no expulsar a los refugiados del país, a asegurarles una vida digna y a respetar sus derechos.

Sin embargo, según relatan los propios refugiados que se encontraban junto con Fatima, un día después de su muerte, llegaron de nuevo agentes de las autoridades griegas, llevaron a las mujeres hasta la orilla turca, mientras que a los hombres los dejaron en medio del río para que regresaran nadando a Turquía.

El diario publica además fotografías remitidas por los afectados, en las que se muestran a algunos de los refugiados con magulladuras en las piernas de los golpes recibidos por las autoridades griegas.

Los 37 refugiados devueltos en caliente a Turquía, entre los que hay una decena de menores, acabaron nuevamente en uno de los islotes del citado río, ya que Turquía emitió órdenes de deportación en su contra, según afirma Efsyn.

Un día después fueron arrestados por policías griegos y tras ser golpeados fueron trasladados a un departamento de la Guardia Fronteriza, desde donde lograron mandar su ubicación al diario. Cuatro hombres lograron volver a nado a Turquía, señala Efsyn.

Las autoridades griegas, en cambio, aseguran no conocer el paradero de los detenidos.

El Tribunal de Derechos Humanos intervino a petición del Consejo Griego para los Refugiados y dio plazo hasta esta tarde al Gobierno para informar la ubicación exacta de los refugiados, y si se les han proporcionados agua, alimentos, atención médica y acceso al procedimiento de asilo.