«¿Qué teníamos que hacer, dejar que se ahogaran?», dice el patrón que rescató a 51 inmigrantes

El Mundo, 18-07-2006

El patrón del pesquero Francisco y Catalina, que el viernes rescató a 51 inmigrantes que se encontraban a la deriva en aguas de Libia, José Durá, sigue esperando en Malta una solución para estas personas y, a pesar de que la tripulación está ya «un poco desesperada», cree que cumplió con su deber: «¿Qué teníamos que hacer, dejar que se ahogaran?».


En conversación telefónica con Efe, Durá apuntó que esperan noticias del Ministerio de Asuntos Exteriores español y que, por el momento, lo único que saben es que «están negociando».


En este sentido, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, dijo ayer que España y Malta están trabajando para que Libia acepte a los inmigrantes.


Preguntado por esta cuestión, Moratinos explicó que ayer habló con su homólogo maltés, Michael Frendo, quien ha dicho que entiende «las dificultades que está viviendo el pesquero español» y es «perfectamente sensible a esa situación».


Pero, al mismo tiempo, según las informaciones de Frendo, cuando el pesquero español salvó a los 51 inmigrantes, estaba en la zona de salvamento marítimo de Libia, por lo que corresponde a las autoridades de Trípoli encargarse de esas personas.


El patrón del barco, que ya da por perdida la campaña de pesca después de tres días sin faenar, dijo que el Gobierno español «se está portando estupendamente». «El fallo viene de Malta, un país pequeño y saturado de inmigrantes; no los quiere nadie», añadió.


Sólo comen espagueti


Con los inmigrantes, explicó el patrón, se entienden «un poco en italiano y un poco en inglés».


Según les han contado, «salieron de Eritrea porque el país está en guerra» y cuando les rescataron del cayuco a la deriva, a unas 100 millas de Malta, «llevaban dos días sin comer».


Su salud es buena y, en opinión de Durá, «ahora están mejor que en su país, bien comidos y bien dormidos», aunque la tripulación está preocupada por la presencia de dos embarazadas, una de cinco o seis meses y la otra de siete, y por una niña de dos años.


Aunque anteayer un helicóptero de salvamento llevó hasta el pesquero un segundo avituallamiento de alimentos y agua, comen básicamente espagueti, y el patrón lamentó que en esa carga no se incluyera «ni siquiera un poco de leche para la niña».


Según explicó, los inmigrantes «duermen en cubierta, donde pueden», y la tripulación permanece despierta, por si alguno de ellos necesita ayuda.


Por su parte, la Asociación de Armadores de Andalucía lamentó la situación en la que se encuentra el pesquero y advirtió de que este hecho «puede provocar que no se preste auxilio en otra ocasión similar», informa Europa Press.

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