La pandemia continúa agravando la crisis demográfica de Gipuzkoa que, por segundo ejercicio consecutivo, ha vuelto a perder población. El territorio ha perdido durante el último año 2.016 habitantes, casi el doble de las 1.088 personas que dejaron de contabilizarse el anterior, durante el primer año de crisis sanitaria. Hasta entonces, la curva poblacional siempre había apuntado hacia arriba desde que hay registros anuales. La ecuación es sencilla. El coronavirus ha dejado la natalidad en mínimos y la inmigración ha sufrido un frenazo importante, aspectos que se suman al ya conocido envejecimiento de la población. El resultado, por tanto, no es otro que un caída demográfica, según el avance de la Estadística del Padrón Continuo que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho pública este jueves.

Las matemáticas no engañan, y los datos tampoco. Gipuzkoa tenía a comienzos de año 724.017 habitantes, por los 726.033 de 2020 y los 727.121 de hace dos años, un pico poblacional que se ha visto menguado desde el estallido de la crisis sanitaria. Así, a fecha de 1 de enero de 2022 en el territorio había un total de 370.252 mujeres y 353.765 hombres, tal y como se desprende del último censo publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

LAS CLAVES
Inmigración Por primera vez en siete años, el territorio ha perdido población foránea, 12 menos que en 2020

Potblación envejecida Las personas mayores de 45 años empadronadas en Gipuzkoa suponen un 53,6% del censo total

La crisis demográfica guipuzcoana tiene una doble explicación. Por un lado, la pandemia se ha traducido en un descenso considerable en el número de nacimientos, llegando a unos niveles jamás vistos hasta ahora. En 2020, por ejemplo, los alumbramientos en el territorio cayeron un 2% respecto al ejercicio anterior, con meses como el de diciembre con caídas de hasta el 15% en el conjunto de Euskadi.

Además de que cada vez nazcan menos niños, el Covid-19 ha traído consigo un exceso de mortalidad, y ha frenado también la llegada de población extranjera hasta Gipuzkoa que, por primera vez desde 2014, ha perdido habitantes de nacionalidad foránea, que suponen un 8,4% del censo total, 60.966 personas. El descenso durante el último año solo se ha traducido en 12 personas, pero la tendencia ya se había visto alterada el ejercicio anterior, cuando el territorio pasó de acoger a casi 5.000 extranjeros en 2019 a no alcanzar las 700 durante el primer año con el patógeno en circulación.

LAS CIFRAS
3.104 personas ha perdido el censo guipuzcoano los dos últimos años a causa de los efectos de la pandemia.

724.017 es la población censada en Gipuzkoa a fecha de 1 de enero de 2022 según el último censo publicado por el INE.

60.966 personas de nacionalidad extranjera hay en Gipuzkoa, la mayoría de ellos marroquíes, 8.787.

167.366 mayores de 65 años hay en el censo poblacional del territorio por los 105.217 menores de 15 años.

6.792 habitantes perdió Euskadi durante el pasado año, lo que supone una reducción del 0,3% respecto al anterior.

8,3% de los habitantes empadronados en el País Vasco son extranjeros, lo que supone un total de 183.731 personas.

En ese sentido, la nacionalidad foránea mayoritaria asentada en suelo guipuzcoano es la marroquí, que aglutina al 14,4% de los habitantes extranjeros en Gipuzkoa. En total, son 8.787 los vecinos oriundos de Marruecos los que encabezan una lista que continúan los rumanos (6.271), nicaragüenses (6.260), hondureños (4.595) y colombianos (3.493). Son más de 80 las naciones representadas en el censo poblacional guipuzcoano, entre los que destacan, entre otros, un hombre de Arabia Saudí, otro de Malta o una mujer de Liechtenstein.

Pirámide poblacional
La falta de relevo generacional, ante el escaso número de alumbramientos, pone de manifiesto otro de los grandes retos demográficos a los que tendrá que hacer frente Gipuzkoa durante los próximos años. La pirámide poblacional del territorio se muestra cada vez más ancha por su parte superior; es decir, la cantidad de habitantes de edad avanzada cada vez es mayor ante la falta de generaciones que los supla por detrás. El último censo refleja a las claras este desafío. El 53,6% de los vecinos asentados en el territorio tienen, por lo menos, 45 años. Hay 220.540 personas de hasta 64 años en Gipuzkoa, mientras que 167.366 superan los 65. En contraposición, la población menor, de cero a 15 años, solo suma 10.5217 vecinos según el INE, mientras que la de 16 a 44 años supone el grueso del censo, con 230.894, un 32% del total.
Así las cosas, la crisis demográfica se ha dado asimismo en el conjunto de Euskadi, que en el último año ha perdido 6.792 habitantes, la cuarta cifra más elevada de todas las comunidades autónomas, por detrás de Castilla y León, el Principado de Asturias y la Comunidad de Madrid. La caída, en todo caso, apenas ha sido de un 0,3%, al pasar de 2.213.993 personas el 1 de enero de 2021 a 2.207.201 este pasado enero, lo que deja al País Vasco como la séptima región del Estado con más censo, con 2,20 millones de vascos.

A diferencia de lo ocurrido en Gipuzkoa, Euskadi sí ha dado la bienvenida durante el último año a población venida de fuera. El 8,3% de las personas empadronadas al inicio de año eran ciudadanos extranjeros, por debajo de la media estatal, que se sitúa en el 11,6%. Esto se traduce en un total de 183.731 habitantes, 717 más que las que estaban registradas un año antes, lo que representa un aumento del 0,4%, casi un punto por debajo de la media estatal (del 1,3%). Las comunidades con mayor proporción de extranjeros son Baleares (18,8%), Cataluña (16,2%) y Valencia (15,3%) y las que tienen menor proporción son Extremadura (3,3%), Galicia (4,4%) y Asturias (4,5%).