PROGRAMA DE ACOGIDA
Esta medianoche llega a Gipuzkoa un segundo autobús de Chernobil Elkartea con refugiados de Ucrania
El jueves arranca en el polideportivo de Altza un reto solidario a favor de los niños de Chernobil
Diario Vasco, , 19-04-2022Chernobil Elkartea ha anunciado que a partir de esta medianoche llegará a Gipuzkoa un segundo autobús fletado por la asociación con refugiados ucranianos. En esta ocasión viajan un total de 22 personas, 14 niños y 8 adultos. El autocar llegará a las 24 horas a Txingudi y después seguirá su recorrido hasta Bilbondo donde está previsto que llegue a la 1,30 horas. En nuestro territorio se quedarán quince personas. La representante de Chernóbil Elkartea Olatz Linazasoro ha detallado que se trata de siete niños o jóvenes que han pasado algún verano en Gipuzkoa, sus hermanos y cuatro adultos.
La programa de acogida ha sido posible gracias a la colaboración con oengés y una red de voluntarios que han acercado a los refugiados ucranianos a la frontera con Polonia, desde donde salen los autobuses rumbo a Euskadi, «en pequeños grupos y siempre que lo deseen», según ha explicado Olatz Linazasoro.
El pasado viernes 20 niños ucranianos llegarona Gipuzkoa en el primer autobús organizado por Chernobil Elkartea.
Reto solidario
Olatz Linazasoro ha realizado el anuncio de este segundo autobús durante la presentación en el nuevo polideportivo municipal de Altza, que se abre este miércoles, de un reto solidario a favor de los niños de Chernobil. El objetivo es recorrer los 6.344km que separan el barrio donostiarra de Chernobil y vuelta pedaleando en la sala de ciclo indoor para recaudar fondos para la campaña de ayuda humanitaria de la Asociación Chernobil Elkartea.
Se desarrollará este jueves, viernes y sábado en la sala de ciclo indoor. La entrada a la sala será libre para todas las personas y se podrán realizar aportaciones de dinero en las cajas situadas en la propia sala y en la entrada de la instalación. Además, se ha invitado a todos los clubes y equipos de la ciudad para que acudan a realizar uno de sus entrenamientos en esta sala y ayuden a sumar kilómetros. Ya han confirmado su asistencia numerosos clubes, como Donostia Arraun Lagunak, Kaiarriba, IDK Gipuzkoa, Triku Kirol Elkartea, o Waterpolo Donostia.
El reto cuenta, además, con cuatro patrocinadores que también aportarán donaciones para esta campaña como son Argysan, Dyincon Sistemas, Giroa-Veolia y Rotary Club San Sebastián.
El alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, ha remarcado ante la prensa que «teniendo en cuenta el contexto en el que estamos viviendo y la situación de la invasión y la guerra que se está produciendo en Ucrania, con las consecuencias que todos vemos aterrorizados, se ha pensado que es una buena manera de empezar a dar uso a esta instalación deportiva el plantear este reto solidario con Chernobil Elkartea y la ayuda de varias organizaciones».
Así, ha destacado la importancoa de abrir esta instalación deportiva «con un mensaje de solidaridad con el pueblo ucraniano», al tiempo que ha agradecido la labor que Chernobil Elkartea realiza «durante muchos años con los niños ucranianos y ahora también en una situación tan difícil».
Por su parte, Olatz Linazasoro ha agradecido al Ayuntamiento y las empresas implicadas la organización de este «bonito» evento solidario. «Cuando se creó la asociación, y en eso hemos estado trabajando los últimos 25 años, la idea era buscar familias que quisieran acoger niños y niñas que viven en las zonas contaminadas en las aldeas de Chernobil y con este reto digamos que se cierra el círculo, que es el deporte, la salud y la solidaridad». Linacisoro ha animado a todo el mundo a que tome parte en el reto ya que «a poquitos, al final se hace el montón y es una forma también de apoyar y ayudar». Ha añadido que «todas las guerras son espantosas, horrorosas, no traen nada bueno» y ha incidido en que la de Ucrania para ellos tiene «emocionalmente una implicación muy fuerte».
Tras más de un mes sin poder tener ningún tipo de comunicación con las familias de Chernobil, «ahora estamos poco a poco teniendo comunicación con las aldeas y con las personas que trabajan con nuestros voluntarios de allí». «Estamos preguntado si esas familias quieren salir porque entendemos que hay gente que no quiera salir, que se quiera quedar en su casa. Estamos haciendo pequeños grupos intentando ayudarles a salir del país y a llegar aquí», ha detallado. Por último, ha remarcado que están colaborando con una ONG de Galdakao y «con un montón de voluntarios» en la frontera de Polonia. Las familias se desplazan hasta allí y cuando se van llenando los autobuses van saliendo hacia Euskadi.
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