El barco ‘Francisco Catalina’ de Santa Pola rescató el jueves, en aguas de Malta, una patera con 51 inmigrantes a bordo, entre ellos, ocho mujeres y una niña. Las autoridades maltesas negaron el permiso a la embarcación alicantina para llegar a puerto. El Gobierno español acogerá a los subsaharianos. El
Francisco Catalina
, la única embarcación de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola que sigue faenando en aguas de Malta para la captura de quisquillas sin haber regresado a su puerto de origen para celebrar a la Virgen del Carmen, se ha convertido en el centro de un problema diplomático.


El jueves, tras tres semanas faenando frente a las costas de la pequeña isla mediterránea, el pesquero de Santa Pola rescató a 16 millas de la playa a una patera con 51 inmigrantes de origen subsahariano, 42 hombres, ocho mujeres –una de ellas embarazada– y una niña de pocos meses de edad. Así lo reconocieron ayer fuentes diplomáticas y el propio presidente de la cofradía santapolera, José Ramón García Fuentes.


Lo más grave es que las autoridades gubernamentales de Malta han negado la entrada a puerto de la embarcación alicantina, propiedad de José Durá, y que cuenta con una tripulación de doce marineros, de origen alicantino y gallego. El presidente de la Cofradía de Pescadores de Santa Pola logró contactar ayer con la embarcación. Su patrón le informó que la situación a bordo está controlada, pese a que solo les queda comida para una semana.


La única solución ofrecida desde que ayer a las 8 de la mañana el responsable del pesquero comunicara a la Embajada Española en La Valleta la situación de desamparo en la que estaban, ha consistido en el envío de un pequeño barco con medicinas y víveres para atender a los náufragos. En él iba un responsable de la delegación diplomática, además de un médico para los primeros auxilios. Los pescadores alicantinos y gallegos que forman la tripulación del barco se encuentran bien, en espera de que les dé solución.


El Gobierno español ha aceptado hacerse cargo de los 51 subsaharianos rescatados por el pesquero de Santa Pola. Además, las autoridades españolas han accedido acoger a los inmigrantes recogidos por otras cuatro embarcaciones que se encuentran navegando por la zona.