Un inmigrante subsahariano lamenta que su expediente esté bloqueado porque no puede pagar la asesoría de un sindicato Sí, hay que pagar para poder trabajar. Mady se encuentra en un complicado círculo vicioso. No tiene papeles y, por tanto, no puede tener un empleo legal. Y como no trabaja, no puede conseguir dinero para pagar a las personas que le tramitan su expediente para conseguir un permiso de trabajo.


“Hace siete meses que no trabajo y no tengo los 60 euros que me piden en el sindicato para desbloquear mi expediente de regularización”, explica este joven de Malí. Mady no es su verdadero nombre. En realidad, sus iniciales son S.M., pero como casi todos los extranjeros indocumentados, tiene miedo a posibles represalias, A que se solicitud pueda desaparecer.


Este joven subsahariano afirma que lleva más de tres años en España. En 2005 se abrió el proceso de regularización y Mady acudió a un sindicato para que le ayudaran a trámitar su petición de
papeles
. Para ello contaba con una oferta de trabajo y, teóricamente, cumplía los requisitos legales.


Asegura que se afilió al sindicato, pero meses después, perdió su empleo clandestino (ya había otros inmigrantes con papeles a los que sí se podía contratar) y dejó de pagar las cuotas. Según su relato, le denegaron injustamente su permiso y se presentó un recurso que ahora ha quedado paralizado por la falta de dinero.


Expertos consultados sostuvieron que, según la versión de Mady, ese recurso no debería tener problemas para salir adelante y lograr la regularización. Desde el sindicato al que está afiliado Mady subrayaron que este inmigrante “no tendrá ningún problema” a pesar del impago de la couta y de no tener 60 euros para el trámite necesario.


Este problema, según Mady, también les ocurre a muchos inmigrantes que deciden hacer sus gestiones con abogados particulares. “Yo tampoco tengo 300 euros para ir a un abogado que reclame al sindicato”, lamenta. A partir de ahora dice que acudirá a servicios de asesoramiento gratuito.


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