Palestina, de la nostalgia a la esperanza

Sarah Beddington relata en 'Fadia's Tree' su búsqueda de un árbol como metáfora de la patria perdida por los refugiados

Diario Vasco, , 08-04-2022

La británica Sarah Beddington solo había utilizado el cine como una herramienta más en su carrera artística. Un encuentro casual con una mujer y tras conocer a otros palestinos y las circunstancias que les habían llevado a vivir en campos de refugiados, decidió que quería contar su historia. Fue a Jerusalén con una cámara y comenzó a rodar sin tener una idea muy concreta de cómo iba a ser el resultado final, teniendo en cuenta que el material grabado llegaba a las cuatrocientas horas. Solo sabía una cosa, quería darle cierto aire poético, «con el fin de acercar al público un conflicto tan duro para muchas personas». Para ello eligió la metáfora de las aves migratorias que se mueven libremente, a diferencia de su protagonista, Fadia, que se encuentra varada en Líbano.

Ahora cree que su objetivo se ha cumplido, gracias en parte a la implicación en el guion hace cuatro años de la productora Susan Simenett. Su película ’Fadia’s Tree’ se presentó ayer en el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián.

EL PROGRAMA DE HOY
’Fadia’s Tree’ Sarah Beddington. 82’. Inglés y árabe con subtítulos en euskera. A las 16.30 horas en el Victoria Eugenia

‘Trenches’ Loup Bureau. 85’. Ucraniano y ruso con subtítulos en castellano. A las 19.00 horas en el Victoria Eugenia. A continuación habrá coloquio.

El título del documental es una síntesis de la historia. Fadia anhela pisar su patria ancestral, pero ese deseo le es negado. Cuando conoce a Beddington, la desafía a encontrar una antigua morera que una vez creció junto a la casa de su abuelo en la Palestina histórica. Tiene pocos datos que le ayuden en esa búsqueda que sirve para hablar de exilio y de la esperanza del retorno al hogar.

«Cuando terminamos la película y enseñé una copia a Fadia, primero se quedó en silencio y luego rompió a llorar. Para mí esa fue la señal de que habíamos hecho bien las cosas. Acabamos todos abrazados y llorando», explicó ayer la realizadora.

Sarah Beddington considera que el documental habla de la esperanza –porque «si creyeran que no van a volver a su tierra no tendría sentido haber pasado tanto este tiempo en un campo de refugiados»–, y de nostalgia –«que es muy importante para los refugiados para sobrevivir. Cuando no tienes futuro, el pasado es muy importante y te aferras a él».

Además, también presenta el tema de la fuerza de la mujer en una sociedad muy machista porque «donde está el árbol era un lugar relacionado con una santa al que acudían las mujeres para que se cumplieran sus deseos. Encontrarlo es un símbolo de esperanza».

Beddington no deja de lado su mirada artística y convierte un paisaje árido en cuadros. También recurre a metáforas: «Hay 58 estrellas en el firmamento que sirven a la aviación para guiarse de noche, el mismo número que campos de refugiados palestinos».

La guerra de Ucrania llega al certamen donostiarra
El responsable de la Unidad de Cine de Donostia Kultura, Josemi Beltrán, recordó ayer al cineasta lituano Mantas Kvedaravicius, que ha sido asesinado por tropas rusas mientras rodaba en Mariupol. El director participó en el certamen donostiarra en 2011 con ‘Barzakh’, sobre la guerra de Chechenia.

El festival presenta hoy ‘Trenches’, rodado en las trincheras de Donbás. Su director, el francés Loup Bureau, no asistirá a la proyección porque ha vuelto a la zona en conflicto para buscar a los protagonistas de su documental.

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