Refugiados ucranianos se forman en Gipuzkoa para trabajar en hostelería, automoción y obras
Un primer grupo de desplazados finaliza mañana su formación en cocina y confía en que su integración laboral les permita «sentirse útiles»
Diario Vasco, , 07-04-2022Una vez que han recibido una primera acogida de urgencia, los cientos de refugiados ucranianos que han llegado a Euskadi en el último mes a causa de la guerra quieren «sentirse útiles» y empezar a integrarse en la sociedad de una forma activa. Asociaciones profesionales de Gipuzkoa de diversos sectores han reaccionado ante esa «voluntad de trabajar» y han empezado a promover cursos formativos para que estas personas puedan insertarse laboralmente en el menor tiempo posible. La Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa ha sido la pionera al organizar el primer curso de formación en su sede de Donostia, en colaboración con la Asociación Lira y Fomento de San Sebastián. Pero no será la única, ya que colectivos de otros sectores ya han mostrado su disposición a seguir el mismo camino. Es el caso de Enba (Euskal Nekazarien Batasuna), Aega (Asociación de Empresarios de Automoción de Gipuzkoa) o Instagi (Asociación de Instaladores y Montadores de Gipuzkoa).
Como ocurre muchas veces, el germen de esta iniciativa surgió de forma espontánea. La sede de Hostelería de Gipuzkoa en el barrio de Ibaeta está al lado de la cafetería Etna, regentada por una familia de origen ucraniano. El presidente de la asociación, Kino Martínez, mantiene una buena relación con Denys Makyeyev, el hijo de la propietaria de Caffé Etna, que ejerce de abogado y es representante de la Asociación Lira, dedicada a fomentar los vínculos entre los pueblos vasco y ucraniano. Esta conjunción de factores, unida a la difícil situación que atraviesan los cientos de desplazados en Gipuzkoa, llevó a Kino y Denys a impulsar una serie de iniciativas orientadas a favorecer la integración social y laboral de los refugiados ucranianos.
LAS CLAVES
La cifra 1.200 ciudadanos ucranianoshan solicitado ya en Euskadi la protección temporal que les da derecho a residir y trabajar.
Nuevos sectores Asociaciones como Enba, Aega o Instagi se quieren sumar a la iniciativa de Hostelería de Gipuzkoa
Promotores «La idea no es sacarles de un bombardeo y meterles en una mina, sino darles un enganche aquí», defienden
«El objetivo de estos cursos es que el proceso de integración laboral se agilice y los desplazados puedan ser parte de la sociedad guipuzcoana. La idea no es sacarles de un bombardeo y meterles en una mina, sino darles un enganche a la vida de aquí», explica Denys Makyeyev. «Cuando acabe la guerra muchos querrán volver a su país, pero también habrá quienes quieran establecerse aquí», prevé este abogado de origen ucraniano. Para ello, compatibilizar el aprendizaje del castellano –hay varias academias de idiomas que están dando clases solidarias y gratuitas– con un curso formativo que prepare a los refugiados para ejercer una profesión –en este caso, CEI también está impartiendo el curso de forma desinteresada– es una buena manera de fomentar su integración en Gipuzkoa.
En el curso que ha puesto en marcha la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa participa un primer grupo de ocho personas, cinco mujeres y tres hombres, aunque la intención es que tenga continuidad y puedan ir sumándose nuevos alumnos. Kino Martínez señala que «este viernes finalizará la primera fase formativa de este grupo y ahora empezaremos a ofrecer candidatos a los establecimientos». Por ahora, la asociación se decanta por ofertar a estas personas a bares y restaurantes donde ya trabaje algún ciudadano de origen ucraniano que pueda acompañar la llegada del nuevo empleado. «Tenemos detectada una veintena de establecimientos con ucranianos en sus plantillas, que además suelen tener muy buen concepto de estos trabajadores, y también crearemos una bolsa de trabajo de cara a las posibilidades que se generarán cuando llegue el verano», indica Martínez.
Varios licenciados
Los cursos han empezado por el de hostelería, que incluye tanto clases de cocina como de sala y de atención al público, pero la idea es que se puedan extender a otros sectores. Kino Martínez apunta que ya ha mantenido contactos con asociaciones relacionadas con la agricultura, la automoción, la electricidad o la fontanería para trasladarles esta experiencia piloto y animarles a seguir la cadena. Asociaciones como Enba, Aega o Instagi ya han mostrado su disposición a hacerlo.
Muchos de los ucranianos mayores de edad que han llegado a Gipuzkoa en las últimas semanas son licenciados en distintas materias, pero la mayoría muestra una voluntad por encontrar un trabajo que va más allá de su especialización académica. Mientras empiezan a dominar el idioma, optan por profesiones en las que el rodaje inicial pueda resultar más sencillo.
Desde la Asociación Lira ayudan también a los desplazados a redactar sus curriculums y les asesoran legalmente sobre las posibilidades que les otorga el permiso de residencia y trabajo que se incluye en la protección temporal que el Gobierno central está otorgando a los ucranianos desplazados por la guerra. Hasta ahora se ha generado cierto «vacío legal» en torno a estos permisos de trabajo –ya que hay dudas sobre si el resguardo que se entrega en las comisarías de Policía hasta la resolución definitiva permite firmar un contrato de trabajo–, pero el Gobierno ha anunciado que va a agilizar estas resoluciones, lo que facilitará la inserción laboral de los refugiados.
«Son muy aplicados»
En los cursos que se celebran estos días en la Asociación de Hostelería se respira esa «voluntad de aprender» que destacan los profesores y los traductores que les acompañan. Hoy toca curso de cocina y los alumnos preparan una empanada de verdel con verduras, que se inicia con la limpieza y troceado del pescado.
María Bermejo, profesora de cocina del grupo CEI, destaca que los ucranianos con los que ha tenido la oportunidad de trabajar esta semana «son buenos alumnos, muy aplicados». La Asociación de Hostelería les ha proporcionado material lectivo traducido para que se vayan habituando al mundo de la restauración, pero la profesora señala que «yo me estoy centrando más en la práctica, en que pierdan el miedo a coger el cuchillo o a limpiar pescado, a que aprendan el nombre de los utensilios más habituales…». Bermejo añade que «de un curso de un par de semanas no van a salir con estrellas Michelin, pero sí pueden tener algunas nociones básicas».
La Asociación de Hostelería y Lira agradecen también el apoyo institucional que reciben de Fomento de San Sebastián o de la Diputación de Gipuzkoa, que ofrece a los alumnos una tarjeta Mugi gratuita para desplazarse.
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