La obra de teatro 'Aporofobia Stop', suspendida, llegará a Bera este viernes

Diario Vasco, A. D. C. Bortziriak., 05-04-2022

La obra de teatro ‘Aporofobia Stop’, de Ados Teatroa, que se iba a interpretar el pasado 1 de abril, pero que tuvo que ser suspendida, llegará a Bera este viernes 8 de abril.

La cita será en la Casa de Cultura de la localidad a partir de las 19.00 horas. Está dirigida a un público mayor de 14 años y está organizada por la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos con la colaboración del Ayuntamiento de Bera.

Se trata de una coproducción entre Asinsound, Bidebitarte y Ados Teatroa, dirigida por Garbi Losada y con los intérpretes Naoufal Amih, Marta Antoñana, Dante Calderón, Iris Cárdenas, Mila Espiga, Paco Espinosa, Marcos Iranzo, Daniel Pardo, Maynor Ramos, Rubén Saunier y Andrea Segovia, además cuenta con música en directo de Javier Asín.

Sinopsis
¿Alguna vez te han echado de un trabajo?, ¿te encontrarías solo, sola en caso de afrontar una situación difícil?, ¿tu cuenta corriente ha quedado alguna vez en descubierto?, ¿has sufrido algún problema de salud que te haya truncado un proyecto laboral o vital?… Cuanto más sean las respuestas afirmativas, más probabilidades tienes de entender cómo se sienten las personas que lo han perdido todo, incluso su hogar. Este montaje es el resultado de un proceso creativo con personas en situación de pobreza, sinhogarismo o con vulnerabilidad económica y, en particular, usuarios y usuarias del comedor solidario PARIS 365.

Aporofobia (del griego áporos ‘pobre’ y fóbos ‘miedo’) es un término creado por la filósofa Adela Cortina para definir el miedo o rechazo hacia los pobres, que a menudo está en el origen de otras lacras como la xenofobia, la homofobia o el racismo… La recesión económica (la que vivíamos y la que viviremos tras la pandemia) hace evidente que, más que nunca, todos somos vulnerables, y que cualquiera puede verse un día en la calle. Y ese temor, paradójicamente, exacerba en la sociedad el rechazo al que carece de recursos, haciendo de la aporofobia un delito de odio cotidiano que merece la pena combatir desde la creación cultural.

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