Las patrulleras de la Guardia Civil, ‘Tinecheyde’ y ‘Río Palma’, y la de Salvamento Marítimo ‘Punta Salinas, ayudaron a arribar ayer a las costas canarias a tres cayucos con 172 personas a bordo. Todas se encontraban en buen estado de salud, salvo una de ellas que tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios por los síntomas de hipotermia que presentaba.

El primer cayuco navegaba sobrecargado con 37 inmigrantes a 20 kilómetros del Faro de La Entallada, en Fuerteventura, cuando fue detectado por los sensores del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) de la isla sobre la una de la madrugada. La embarcación, de seis metros de eslora, se encontraba escorada hacia un costado en medio de una noche cerrada y de una fuerte marejada con vientos del nordeste de fuerza 5. Cuando fue avistada, sus ocupantes se afanaban desde popa en achicar el agua del interior.

Finalmente, tras realizar una difícil y rápida maniobra, los equipos de salvamento de la Guardia Civil lograron rescatar a todos los indocumentados – de origen subsahariano y magrebí – y trasladarlos al muelle de Gran Tarajal. Ya en tierra, tan sólo uno de ellos requirió atención sanitaria debido a los síntomas de hipotermia que sufría. La barcaza se hundió cuando la remolcaban ya vacía.

Desde Senegal

La segunda embarcación, con 63 personas a bordo, fue avistada y escoltada a las dos de la tarde por la patrullera ’Río Palma’ hasta el puerto de Los Cristianos, al sur de Tenerife. Los inmigrantes partieron hace varios días desde Senegal y se encontraban «en buen estado de salud».

La última embarcación fue localizada durante la noche del viernes por Salvamento Marítimo a 90 millas de Tenerife y no llegó a la costa hasta la noche de ayer. Los equipos de rescate se vieron obligados a trasladar a sus 72 ocupantes al buque ‘Punta Salinas’ debido a la larga distancia que quedaba hasta el puerto.