Desde que comenzó la invasión rusa a Ucrania se estima que uno de cada cuatro ucranianos ha abandonado su país. Estos refugiados se han dispersado por diferentes puntos de la geografía europea y también han llegado a Euskadi. Algunos han sido acogidos a través de los diferentes recursos sociales habilitados por el Gobierno Vasco para tal fin, pero en su gran mayoría se han alojado en casas de amigos y familiares. Esta situación, explican desde el ejecutivo, dificulta conocer el número real de refugiados ucranianos en Euskadi, pero estima que han sido unos 1.500, la mitad de los 3.000 inicialmente previstos.

El primer plan de contigencia para la acogida de refugiados ucranianos tenía una vigencia de un mes, pero la continuidad de los ataques ha obligado al Gobierno Vasco a activar un segundo programa con un mes de vigencia. En Euskadi hay actualmente 478 personas que ocupan algunas de las plazas de primera acogida del SAI (Sistema de Acogida e Integración). Además, se estima que hay entre 1.000 y 1.500 ucranianos acogidos por familiares o amigos, unas cifras que rebajan a la mitad las previsiones del Gobierno Vasco sobre la llegada de ucranianos que se estimaron en unos 3.000.

Desde el Ejecutivo de Urkullu detallan también que unas 850 personas han recibido el reconocimiento de la protección internacional temporal en alguna de las comisarías vascas. Además, 265 menores han solicitado matricularse en los centros educativos y 746 ucraninos han pedido en Osakidetza la tarjeta sanitaria. A estas cifras habría que sumar la del número indeterminado de refugiados que han llegado a Euskadi de forma particular para alojarse provisionalmente en casa de un familiar y la de otros tantos que los han hecho en autobuses o coches fletados por personas anónimas que les han abierto las puertas de sus casas. No todas estas personas contactan con los recursos oficiales previstos para su acogida por lo que resulta «imposible» contabilizar de forma «exacta» el volumen de refugiados ucranianos repartidos entre Gipuzkoa, Bizkaia y Álava.

Por otro lado, desde el Gobierno Vasco también han constatado que hay personas que pueden ser contabilizadas dos veces ya que los ucranianos acogidos en familias o las propias familias acogedoras, pasados unos días o unas semanas, solicitan a las instituciones un alojamiento autónomo para dar continuidad a su acogida.

Acogida «coordinada»
En este sentido, desde las instituciones vascas y las entidades sociales que trabajan en este ámbito inciden en la importancia de proceder a una acogida «coordinada y organizada». De este modo, reiteran que, «si bien toda forma de solidaridad es digna de agradecimiento, esta debe ser coordinada y organizada. Actuaciones descoordinadas están provocando dificultades añadidas e inseguridad a las familias acogidas y acogedoras que deberían evitarse». Por eso solicitan que se comunique a través del teléfono 945 222 222 la llegada de personas refugiadas a familias de acogida.
Durante el mes de abril permanecerá activo el segundo Plan de Contingencia, que tiene vigencia limitada y carácter provisional, para modularse según las necesidades, y garantizar una acogida digna, así como la integración social y convivencial que establece. En este sentido recoge cuatro apartados: acogida, integración, solución habitacional estable y recursos complementarios de acogida e integración. Además, vuelven a plantearse dos escenarios, pero, a diferencia del primer plan, «no viene determinada por umbrales cuantitativos de personas llegadas desde Ucrania, sino por el grado de ocupación de los recursos que disponga o amplíe el Sistema de Acogida e Integración estatal (SAI)»

Asimismo, el Gobierno Vasco recuerda que este segundo plan de contingencia sigue estando condicionado por la imposibilidad de estimar el número de personas que podrán llegar a Euskadi o al conjunto del Estado en las próximas semanas y meses, ni tampoco en qué plazos o con qué grado de concentración. Además, según explica el Ejecutivo, «sigue sin conocerse en qué medida la acogida se va a plantear dentro de los parámetros previstos en materia de asilo por el Sistema de Acogida e Integración estatal, o si se van a articular otro tipo de cauces o medidas. Tampoco se dispone aún de una cobertura jurídica específica para la acogida temporal de menores sin referente familiar, aunque las Diputaciones Forales y Gobierno Vasco han acordado criterios y un procedimiento».