Solidaridad. 15.000 kilómetros

Teresa Baca, modelo y periodista, viaja a Polonia para traer a España refugiados ucranianos

"No se los puede traer sin tener previsto de antemano a dónde van a ir cuando lleguen a España", advierte.

El Mundo, Ana García Romero, 30-03-2022

Veinte años viajando por el mundo, modelo y periodista, acaba de volver de Polonia en un autobús con 110 personas de Ucrania. Teresa Baca no ha dudado en hacer hueco en su apretada agenda para ayudar a los refugiados de la guerra.

“Tenía que hacer algo. El día que empezó la guerra, entrevisté para Canal Sur al padre Dmytro, de la Iglesia Ucraniana en Sevilla. Hablé con ellos, me contaban cosas, se me abrazaban, lloraban. Se me partía el alma. Oí que unos amigos estaban buscando autobuses para llevar medicinas, comida y ropa y volver con refugiados. Y me uní al grupo”.

El equipo estaba formado por Arístides Bermejo, Concha Álvarez-Ossorio, y otra amiga, Alejandra, a cuya abuela había estado cuidando en Sevilla una señora ucraniana, Alina. Querían traer a su familia y a todos los que pudieran.

Localizaron a refugiados con familia en Sevilla, con la ayuda de la Fundación Alalá y su directora, Blanca Parejo. “No se los puede traer sin tener previsto de antemano a dónde van a ir cuando lleguen a España. Por ejemplo, Yago School ha escolarizado a varios niños y acogido a varias familias”.

Cuenta que las historias eran “aterradoras. Te decían que estaban bajo tierra, que no sabían si podrían llegar a la frontera, gente que se iba a montar en un autobús y al final no había podido llegar, que lo han tenido que dejar todo, huyendo para salvar a sus hijos y dejando a sus maridos, hermanos, padres…”.

La experiencia la ha cambiado. “Dios me ha puesto esto en el camino. He aprendido que a veces creemos que no vamos a poder más y sí podemos. Estas personas, que han dejado atrás toda su vida, me han hecho un regalo, ver cómo es la vida, lo valientes que son y siguen adelante. Cuando se ponían tristes, les dábamos un abrazo. Al principio se asustaban, porque vienen con mucho miedo, y luego ellos te daban el abrazo a ti”.

El autobús llegaba a Polonia con los asientos llenos de dibujos, juguetes y chucherías. “No se han quejado, siempre con una sonrisa y dando las gracias ‘porque nos habéis salvado’ y por todo”, una vez que veían que quienes les estaban ayudando eran de fiar.

Más de 45 horas de viaje, casi 15.000 kilómetros recorridos, seis días sin dormir y sin ducharse salvo un día en Cracovia. Mucho cansancio. Pero merecía la pena. Las maletas y bolsas que traían los ucranianos no contenían ropa, sino comida.

Hasta que llegaron a su primera parada en España para comer, invitados por McDonald’s. “Cuando se sentaron a la mesa, fuera del ambiente de la guerra, vieron civilización y tranquilidad, que había un parque, las madres se relajaron un poco y los niños empezaron a sonreír de verdad y a jugar”.

Teresa estudió Periodismo en el CEU en Madrid, su vocación desde niña, cursó un máster en el Instituto de Empresas y otro en televisión y radio. Empezó a colaborar en TVE, y luego pasó por La Sexta, Canal Sur e Informativos Telecinco, en donde ahora trabaja como freelance desde Andalucía.

En su casa compraban revistas de moda, pero nunca pensó en ser modelo. Con 16 años, en un desfile benéfico, la vio un scouting que viajaba por el mundo descubriendo modelos. “Vino varias veces a comer con mi madre para convencerla”.

Comenzó desfilando con Victorio & Lucchino en Gaudí, hizo una campaña para El Corte Inglés, ya tenía agencia en Alemania y viajaba a Milán. “Al principio no lo contaba a mis amigos, porque temía que se pudieran reír. Cuando hice el primer desfile, justo se abría el informativo y salí en la tele. Se quedaron sorprendidos”.

Teresa Baca ha trabajado para Versace Jeans, Dolce&Gabbana, Fendi, Etro, Valentino, La Perla, Mango, Pronovias, Armani… “Nunca olvidaré haber desfilado con Armani. Tampoco ver mi foto tapando un edificio en Nueva York con la campaña de Gant. Es algo que impacta. Ha sido un trampolín de contactos y de conocer el mundo que me ha abierto muchas puertas”.

Gracias a sus padres, Teresa, “la que se ha dedicado siempre a cuidarnos y a la que debemos todo”, y Guillermo, fallecido en agosto 2021. “Necesito estar con ellos, porque donde me siento bien y segura es con mi familia, mis amigos y en mi tierra”.

Con sus padres hizo un pacto: no dejar de estudiar mientras trabajaba en la moda. “Y se lo agradezco. Hubiera sido fácil dejarlo, la niña de moda, viajando, de Nueva York a Milán y a Hong Kong… Pero tenía la ilusión de ser periodista”.

La sevillana pone en lo más alto a los creadores españoles. Victorio & Lucchino, Roberto Diz, Jorge Vázquez, The 2nd Skin Co, Teresa Helbig, Antonio García… Y Lina. “Este año me visto con ella de flamenca. Falleció poco después que mi padre, lo sentí mucho, y es como algo especial que tengo con ella y sus hijas, en este año tan difícil para nosotras”.

Teresa es la menor de tres hermanos, María y Guillermo. No se le conoce novio, porque “de eso no hablo. Pero estoy muy contenta e ilusionada”. No habla porque a las modelos nunca les gustó contar su vida privada, a diferencia de las influencers.

“Con ellas se ha normalizado dar naturalidad a nuestra cara lavada, a mostrar lo bueno y menos bueno de trabajos y viajes. O te adaptas o desapareces. Nos ha costado mucho, pero las marcas y consumidores no sólo buscan una cara bonita, también valores y tu tipo de vida”, afirma.

En valores destaca “la lealtad y la generosidad, y como católica intento ser mejor persona cada día. No me da vergüenza decirlo y estoy muy orgullosa de serlo, siendo a la vez tolerante con las demás personas y religiones”. Y se define como “pasional, soñadora y perseverante; si quiero algo, no paro hasta conseguirlo”.

Nunca estuvo obsesionada con la comida, pero “entre semana intento tener más cuidado; cuando tengo un evento, compenso al día siguiente”. Pasear, estar con su familia y amigos, leer y la música, sobre todo el pop español, son sus aficiones.

Pendiente de cerrar varios proyectos de moda y como periodista, evita la política. “Uy (risas). Yo ahí no me meto que estoy en los medios, no me vayan a poner la cruz. Para eso los que saben”.

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