El Partido Popular echa en falta una política «seria, rigurosa y precisa» en materia de inmigración. Así lo declaró ayer la secretaria general del PP, María del Carmen Dueñas, quien criticó el afán de los socialistas «por mirar al pasado» y aseguró que el proceso de regularización de inmigrantes no es, «ni mucho menos», la envidia de Europa, que existe una equivocada política de control de fronteras y que se ha demostrado que el Gobierno central prima los intereses de Marruecos.

La falta de interés que parece demostrar el Gobierno de Zapatero hacia Melilla se subrayó con la decisión de no tener en cuenta a las dos ciudades autónomas en la cumbre bilateral que España y Marruecos mantuvieron esta misma semana, «y da la impresión de que al Ejecutivo socialista le interesan más las buenas relaciones con Marruecos que el cuidado de Ceuta y Melilla».

Puesto que los ministros de Exteriores, el de Asuntos Sociales y el de Interior no se pronunciaron sobre el asalto a la valla fronteriza del pasado 3 de julio, Dueñas opina que esa falta de explicaciones demuestran que el Gobierno de Zapatero «ningunea» a Melilla, y aclaró que el ministro Rubalcaba «debe dar a conocer los detalles sobre el asalto fronterizo que se saldó con la muerte de tres inmigrantes». Lo que el PP quiere conocer es si se pudieron evitar los fallecimientos o si se pusieron los medios necesarios para que no ocurriesen.

En cuanto a la construcción de la sirga tridimensional, desde el PP se recuerda que ya se alertó sobre su peligrosidad, «un planteamiento al que ahora se suman las oenegés y la Asociación Independiente de la Guardia Civil».