La Policía Nacional se ha incautado del octavo alijo de cocaína más grande aprehendido en la Comunitat Valenciana. 427 kilos de esta droga estaban escondidos entre 28 toneladas de plástico PVC de Colombia. Los agentes han detenido a ocho personas que usaban como tapadera empresas legales de importación. Es el segundo alijo de cocaína más grande incautado en Valencia este año, tras los 1.100 kilos aprehendidos en abril. El puerto ha vuelto a ser el punto de entrada de los 427 kilos de droga que viajaban ocultos entre 28 toneladas de polvo de plástico PVC.

La operación conjunta de las Jefaturas Superiores de Policía de Valencia y Barcelona y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la capital catalana se ha saldado con ocho personas detenidas en Cataluña. Se trata de cuatro mujeres y cuatro hombres de entre 24 y 61 años. El último arresto se produjo ayer por la mañana.

Esta ha sido una de las actuaciones policiales “de más calibre de este año”, segun resaltaron ayer el subdelegado del Gobierno en Valencia, Luis Felipe Martínez, y el comisario jefe de la brigada de Policía Judicial, Miguel González. Se trata del octavo alijo de cocaína más grande intervenido en la Comunitat.

Los arrestados presuntamente usaban como tapaderas empresas dedicadas a la importación y exportación de productos, “para crear un entramado comercial aparentemente lícito y ganar la confianza de los servicios aduaneros”.

Segundo registro

En un primer registro, los agentes vieron que el polvo de PVC daba positivo por cocaína cuando se les aplicaban las sustancias químicas reactivas. Análisis posteriores descartaban que el plástico fuera realmente esta droga.

No fue hasta una segunda inspección “más meticulosa” cuando se detectaron los 6 sacos de 70 a 71 kilos de coca. La droga tiene una pureza del 90%, según el subdelegado.

Cada uno de los sacos iba dentro de 800 kilos de polvo de plástico. El hallazgo se produjo en uno de los cuatro contenedores que transportaban el PVC desde Colombia.

Según fuentes de la investigación, los arrestados de origen latinoamericanos (cinco de los ocho) se encargaban de preparar la infraestructura necesaria para transformar la sustancia incautada en su último formato, el destinado a la venta: el polvo blanco de clorhidrato de cocaína.

La investigación comenzó en julio del año pasado y, tras un seguimiento de los movimientos de la banda, en marzo de 2006 los agentes destacados en Barcelona abrieron cinco contenedores de PVC en el puerto de esa ciudad. Pero no tuvieron éxito, “ya que no contenían ninguna sustancia estupefaciente”.

Posteriormente llegaron los contenedores a Valencia en los que se pudo detectar la existencia de la cocaína. Esto ocurrió la semana pasada, cuando se registraron dos domicilios en Barcelona y el municipio catalán de Sant Pere de Ribes.

El subdelegado del Gobierno alabó la actuación policial. Destacó su “gran eficacia” para finalizar con éxito la operación, un “avance más” en la lucha contra el narcotráfico.

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